Los ‘cacos nocturnos’ agobian a San Ángel

HERMOSILLO, SON.- Drogadicción, delincuencia, robos, basureros clandestinos, espacios públicos deteriorados, alumbrado público insuficiente, bajas presiones y fugas de agua es el pan diario en la colonia San Ángel.

Habitantes del sector señalaron que, entre tantos problemas, el robo y el vandalismo generan una profunda sensación de inseguridad, especialmente cuando cae la noche.

Este es un fenómeno que resienten particularmente los comercios y tiendas de conveniencia, locales que han tenido que aplicar ciertas medidas de seguridad, como instalar cortinas metálicas, colocar alarmas y cámaras de videovigilancia e incluso contratar personal de seguridad privada para el turno nocturno.

“Hay tiendas, Oxxos y otros locales que a cada rato asaltan, llegan los ratas de otras colonias, si pueden se meten a robar en las noches donde encuentren; por eso hace falta que vengan más patrullas”, comentó un vecino, con más de 15 años viviendo en San Ángel.

Mientras tanto, la maleza cubre los parques, las instalaciones de varios espacios públicos están en mal estado, los juegos infantiles han sido vandalizados y además, los mismos vecinos aseguran que varios jóvenes se reúnen ahí para consumir estupefacientes, sin importarles la presencia de menores o mayores.

“Ahorita ya con lo del coronavirus pues ni cómo salir y no hay problema con eso por el momento, pero en la cancha se sabe que ya se están drogando por la peste que traen; la patrulla pasa por ahí a las quinientas; ni los pelan”, dijo María, residente de la calle San Pedro.

Mientras tanto, en un predio ubicado detrás del Campo Deportivo Nacameri, la quema de basura y acumulación de escombro se ha vuelto bastante recurrente.

Dado que algunas construcciones abandonadas o en obra negra, las personas llegan a dejar sus desechos e incluso algunas veces le prenden fuego, para lo que piden a las autoridades municipales competentes hagan algo para acabar con esas prácticas.

Además, el maltrato animal se manifestó en San Ángel cuando en marzo de 2015 surgió el caso del “mataperros”, quien presuntamente fue el responsable de matar al menos 9 canes en ese sector.

“Nunca se supo quién fue, pero los envenenó con la comida que les dejaba en la calle. Marcó a la radio y dijo que iba a haber más perros muertos, que porque había muchos y eran una plaga aquí en San Ángel”, puntualizó Alberto, quien cuenta con más de 20 años viviendo en ese barrio.

EXP/VM/EV/MAR/2020