#HéroesDeLaSalud | Su sacrificio le atemoriza

Candy Alejandra García Aguilar, quien atiende a pacientes con Covid-19, tuvo que despegarse de su hijo para no exponerlo al contagio.

HERMOSILLO, SON.- A diario nos enteramos de los estragos causados por el nuevo coronavirus alrededor del mundo, el dolor ocasionado por las muertes que ha dejado y la densa situación que impera con la llegada de la pandemia, pero pocas veces se habla del miedo, la incertidumbre e incluso la discriminación que está viviendo el personal médico.

La aparición del Covid-19 no sólo vino a cambiar el estilo de vida de las personas, si no también hizo que se aplicara un protocolo más estricto en el sistema de atención a pacientes infectados y por ende, a extremar medidas de seguridad entre el personal de salud.

Pero más allá de eso, los encargados de brindar la atención a pacientes infectados con el SARS-CoV-2 llevan a cabo medidas de salubridad que antes no se implementaban y se tienen que acatar para proteger su salud y la de sus familias.

A Candy Alejandra García Aguilar, presidenta del Colegio de Medicina Crítica de Sonora, le ha tocado vivir esta nueva experiencia, la cual no sólo la ha hecho utilizar a diario un equipo especial, sino que la ha llevado a separarse momentáneamente de su hijo de 4 años, a quien envió a casa de sus padres en la ciudad de Guadalajara.

Dicha decisión, dijo, no fue nada fácil, pero en su afán de proteger a su pequeño no tuvo otra opción, ya que al tener ella una alta posibilidad de riesgo de contagio al tratar a pacientes con coronavirus en estado crítico, no quiso exponerlo y decidió enviarlo a con sus abuelos desde hace tres semana.

“La gente tiene que estar consciente del sacrificio que nosotros hacemos, yo tengo un hijo de 4 años y lo tuve que enviar a Guadalajara con mis papás para no contagiarlo, por el riesgo que tengo porque estoy en contacto directo con los pacientes y no quiero contagiarlo”, expresó.

Quedan expuestos

Tal situación, sostuvo, no sólo le ha ocurrido a ella, sino también a muchos de sus colegas y personal de enfermería, quienes por responsabilidad y amor a sus familias, prefieren alejarse un tiempo para no exponerlos a contraer el Covid-19.

El uso de equipo especial es otro de los aspectos, sostuvo, que ha venido a modificar el modo de atención que se está dando en los hospitales.

Medidas que si bien es cierto se tienen que tomar para prevenir el contagio, resultan a veces un poco incómodas para ellos mismos.

“Es difícil, para empezar porque no estamos acostumbrados a usar ese tipo de equipo; a veces traerlos tantas horas es muy cansado porque es muy pesado, nos da mucho calor; a veces nos lastima mucho la cara porque está muy ajustado para que no entre el virus”, comentó.

El equipo, reveló, de alguna manera afecta un poco su desempeño, como es el caso de los googles especiales o la careta que utilizan, la cual reduce un poco la visibilidad; también el hecho de traer hasta tres pares de guantes les cambia un poco la precisión de su pulso, por mencionar algunos ejemplos.

“Entramos sin nada de lo que llevamos al hospital, las llaves del carro, la cartera, el teléfono, todo se queda en bandejas que les rocían jabón o cloro, incluso alcohol, para no llevarnos el virus a casa y pues claro que nos da mucho miedo porque la probabilidad de contagio en el personal de salud es muy alta”, recalcó.

Equipo especial

Sin embargo, la especialista en Medicina Crítica comentó que por cuestión de protección y responsabilidad tienen que utilizar ese equipo, pero sólo dentro del nosocomio.

Otro de los aspectos que García Aguilar señaló es el trato discriminatorio que reciben médicos, enfermeras y personal que labora dentro de un hospital, pues ha llegado a terminar en agresiones verbales o incluso físicas.

Tales actos han llevado a que el personal médico, al término de su jornada, prefiera salir vestido de civil y no con el uniforme que tradicionalmente y con orgullo portaban, para de esa manera evitar cualquier tipo de agresión en su contra.

“La gente está asustada y por la desinformación y el mismo miedo reacciona de esa manera; son acciones que no están justificadas y nos duelen, por eso, para no llamar la atención muchos hemos optado por no usar los trajes quirúrgicos y vestirnos de civiles para no ser blanco de agresiones”, destacó.

La presidenta del Colegio de Medicina Crítica de Sonora reconoció que el último mes no ha sido nada fácil para quienes integran al personal médico y que como ella, está en contacto directo con pacientes con Covid-19.

“Este tiempo ha sido muy complicado, un proceso muy difícil que no habíamos vivido, salimos muy cansados física y anímicamente. Ha sido mucho el desgaste, el hecho de estar lejos de nuestra familia, tenemos miedo de que nuestros familiares se enfermen o nosotros”, abundó.

Situación compleja

En ese sentido, García Aguilar hizo un llamado a la población en general para que tomen conciencia de la gravedad de la situación y se protejan, pues advirtió que es un enfermedad que no sólo la sufre el paciente, sino su familia y todo su entorno.

Además, apuntó, que si no se toman la medidas sanitarias los casos de coronavirus podrían incrementarse y entonces saturar los hospitales, tal y como ha sucedido en otras entidades del país y del mundo.

“Hay que cuidarnos todos, el coronavirus es real, no es mentira; a mí me ha tocado atender pacientes en estado crítico, por eso hay que cuidarnos, es responsabilidad de todos”, puntualizó.

EXP/BB/EV/ABR/2020