‘Héroes con Bata’ rescatan a Iván

De la noche a la mañana, el joven debió buscar un nuevo hogar y en el albergue le tendieron la mano

HERMOSILLO, SON.- Iván Portillo Araujo, quien se desempeña como enfermero en dos instituciones: una pública y otra privada, ejerciendo su carrera en el área de hospitalización, fue discriminado por su arrendadora al desalojarlo del departamento que rentaba, aunque ya cuenta con un nuevo hogar que le abrió las puertas al darse a conocer su historia.

Ante la terrible situación del Covid-19, personal médico y de enfermería, entre otros empleados del sector Salud, han sufrido algún tipo de discriminación por parte de la ciudadanía por creer que son un foco de infección del nuevo virus.

Tal es el caso de Iván, de 27 años, originario de Chihuahua y que reside desde hace 6 años en Hermosillo donde estudió la Licenciatura en Enfermería.

Mencionó que fue a través de un mensaje de texto donde su casera, una mujer de la tercera edad, le pidió desalojar el departamento que le rentaba desde hace un año, bajo el argumento de que temía ser contagiada por el joven, así como de infectar a sus otros huéspedes por laborar como enfermero, por lo que tenía tres días para abandonar el lugar ubicado en la colonia Balderrama.

Tal postura llenó de dolor y humillación a Iván, pues declaró que pudo haber soportado un mal gesto o una grosería en la vía pública, mas nunca se imaginó esa repentina decisión por parte de la mujer, con quien aseguró haber tenido muy buena comunicación antes del suceso.

“Traté de explicarle que así no eran las cosas o que me diera más días para encontrar un lugar, pero no fue así; ella me corrió; le dije que siempre tomaba las medidas de higiene correspondientes”.

“No estoy infectado, además de que no trabajo con pacientes infectados y mientras no conviviera con nadie no podría contagiarlos, sin embargo, no me escuchó y su postura fue firme; sentí demasiada tristeza, nunca había sido tan discriminado, hasta el hambre se me quitó”, recalcó.

Benditas redes sociales

En días pasados, Iván dio a conocer su historia a través de redes sociales y tras la gran difusión de su caso, amigos y ciudadanos lo contactaron para ofrecerle su ayuda, pero un funcionario del Issste lo invitó a albergarse en el establecimiento ‘Héroes con Bata’, donde le abrieron la puerta para brindarle todo el apoyo.

Además del hospedaje donde no paga nada; le ofrecen tres comidas diarias, una cama, toallas y todo lo necesario para subsistir mientras dure la cuarentena.

De igual manera, se ha sometido y ha cumplido el protocolo del lugar donde en cada entrada y salida se desinfecta para no contagiar a nadie.

Ante ello, el enfermero agradeció la solidaridad del albergue y las personas que estuvieron pendientes de su situación.

“La verdad nunca me imaginé que me fuera a suceder esto a mí, me tomó por sorpresa, es algo que lastima, parece que ser enfermero está mal, pero uno como personal de salud siempre trata de dar lo mejor; me sentí excluido como si trajera la ‘peste’, pero en este lugar me han tratado bien estos días; agradezco que aún existan personas de buen corazón, además, aquí está bien, al menos tengo compañeros con quién platicar”, explicó.

Por otra parte, tras la difusión de su caso, agregó que la mujer que le rentaba se comunicó con él para ofrecerle disculpas por el hecho que cambió la vida de Iván, pero aseguró que más allá de una disculpa era una justificación para que no tomaran represalias contra ella.

Cero demandas

“El día de hoy (28 de abril) ella se comunica conmigo para quererse disculpar, ya que un abogado le marcó a ella y después ella me marca a mí para preguntar si la había demandado; le contesté que no, que yo no tengo las ganas de poner demandas y que si alguien se la puso fue externo a mí; después de eso me dijo que no fuera a tomar represalias, que sólo lo hizo para cuidar su entorno”.

“Entonces le comenté que no ocupo explicaciones, que ella me había corrido por ser enfermero y que sólo se quería proteger a sí misma, ‘usted no me quiere pedir disculpas porque no lo está sintiendo’”, indicó.

También, mencionó que su familia no está enterada de su situación y que de momento es lo mejor, pues no quiere preocupar a sus padres tras el desagradable momento, además, mantiene la fe en que pronto podrá encontrar un lugar dónde vivir.

Por último, exhortó a la sociedad a mostrar empatía y respeto por el sector salud, pues a diario temen contagiarse por tener tanta cercanía con el virus y además, las agresiones y el des- precio de las personas afectan más su día a día.

EXP/MG/EV/ABR/2020