Hermosillenses opinan sobre el aumento inminente a cigarros, comida chatarra y alcohol
Ciudadanía y trabajadores de la capital sonorense se muestran escépticos ante la posibilidad de un aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
HERMOSILLO, SON.- Ciudadanía y trabajadores de la capital sonorense se muestran escépticos ante la posibilidad de un aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en productos nocivos para la salud, como la comida chatarra, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco.
Esto, luego de que integrantes del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria evaluaran junto a especialistas la factibilidad de modificar este impuesto con el objetivo de recaudar más recursos que podrían destinarse al sistema de salud.
“No creo que se destine a eso. Yo apoyo el impuesto si es verdad que se destinará a programas de salud. Si no es así les debería dar vergüenza. Lo que quieren es deslindarse legalmente de posibles demandas por generación de enfermedades”, afirmó Jorge Cruz, ingeniero y técnico en mantenimiento de 34 años.
De aprobarse dicho aumento al IEPS se aumentaría la recaudación anual de 15 mil a 25 mil millones de pesos. Los promoventes se adscriben a la idea de que al incrementar el precio de estos productos también se lograría reducir su consumo excesivo, reduciendo los hábitos nocivos para la salud de los consumidores.
“Los vicios del tabaco y del alcohol no son por los precios accesibles, son por el desarrollo que tienen las personas en su entorno conforme van creciendo. Siento que más que aumentar los impuestos deberían enfocarse en programas de salud y deportivos para la juventud”, enfatizó Carmen Lugo, empleada de recursos humanos.
Por su parte, un trabajador de una importante empresa agroindustrial que opera en el mercado de snacks y alimentos, y que recibe comisiones de venta, señaló que estos impuestos solo perjudican a los trabajadores y consumidores.
“Sinceramente pienso que ese dinero no se va a invertir para nada en salud, siempre es lo mismo con ese pretexto y jamás se ve nada claro, y nos afectaría en el bolsillo a los consumidores y al personal de venta de los productos, porque las empresas ese impuesto siempre se lo restan en el salario al trabajador”, indicó el también padre de familia de 33 años.
Explicó que en la empresa para la que trabaja se maneja lo que conoce como “venta real”, la cual tiene agregada el impuesto. Mientras sus comisiones se generan sin impuesto, descontándole ese margen.
“Y todavía nos descuentan el ISR. Imagínate, si sube todavía más el impuesto menos comisión vamos a tener aquí. Es lo que he dicho yo, ¿qué caso tiene que suban los impuestos, si los perjudicados somos nosotros? Realmente a la empresa no le afecta en nada”.