Familias y amigos visitan a sus difuntos en el panteón Yánez

Nadie como a ese ser que yo amé alguna vez, hoy simplemente forma parte de mí ayer más hoy yo siento sus caricias en mi piel, dice la canción con la que hijas y esposa recuerdan a Manuel Ibarra en este día.

“Tenemos a mi papá, hermanos y tíos enterrados aquí, todos juntos, siempre venimos desde temprano a ponerle sus velas y flores, rezamos, ponemos su música favorita, pero en mi casa le ponemos un altar de muertos donde cada uno expone sus sentimientos, recordar anécdotas, lo que les gustaba y no solo el día de muertos si no todos los días”, mencionó con lágrimas María de Jesús Ibarra, hija de Manuel.

La tradición mexicana del Día de Muertos es una de las más populares en el país y predomina de generación en generación.

Dolores Ibarra, otra de las hijas de Manuel, recuerda con alegría a su padre y menciona que asiste cada año a su tumba, puesto que es un legado que él le dejó.

“Antes no significaba mucho este día, siempre lo veíamos como tristeza, claro que si nos da cierta añoranza que no estén con nosotros, pero ahora lo tomamos con más alegría. Mi papá en vida nunca les faltó a sus familiares el Día de Muertos y es como un legado que él nos dejó”, comentó

Esta fecha sirve para reunir a la familia incluso a aquellas personas que no se conocieron, tal es el caso de Carmen Gaxiola quien acudió por primera vez con su hija Yoselín a la tumba de su madre para presentarle a la que en vida fuera su nieta.

“Le traemos todo lo que le gusta a mi mamá, principalmente flores, no siento que sea un día especial porque siempre está decorado y vengo con todos los años. A mi mamá le gustaba que estuviéramos toda la familia junta y aquí estamos. De hecho, no conocía a su nieta y aquí la trajimos a que la conociera”, aseveró.

EXP/MG/EV/NOV/2019