Traen Medellín a Hermosillo a través de su comida

Luego de caer en Hermosillo por un intercambio, Jhonatan y su novia, Aura, abrieron un restaurante de comida colombiana que ofrece platillos de su tierra, los cuales han conquistado el paladar de los hermosillenses en poco tiempo.

Un joven colombiano, junto a su novia hermosillense, emprendieron un negocio de comida que trae lo mejor de la gastronomía del país sudamericano a la capital sonorense.

Jhonatan Gaviria y Aura Bustamante abrieron su puesto, llamado Medellín 2000, ubicado en la Plaza Londres, en el centro de la ciudad, hace sólo 25 días, y desde ese momento han deleitado el paladar de los amantes culinarios de la ciudad.

Desde el día de su inauguración, amigos y familiares los acompañaron y siguen dando su apoyo a esta pareja de emprendedores.

“Los amigos más cercanos, mira que curioso y que bonito, como sabían el boom del día ese día no pidieron, prácticamente, fueron dos días de inauguración, uno para clientes y otro para amigos, el día uno era tanta la gente que dos amigos míos y cuatro de Aura nos ayudaron, meserearon, tomaron órdenes y cobraron”, relató Jhonatan. 

Este joven vino a México a través de un intercambio cuando estudiaba en Colombia la carrera de Negocios Internacionales, y desde ese momento decidió quedarse en Hermosillo.

“Yo me vine de intercambio 6 meses, resulta que a mi me gustó mucho la ciudad, el país, todo, quise pedir otros 6 meses y resulta que me dijeron que no y me echaron de la Universidad prácticamente ¿porque? no sé, dijeron que por problemas económicos, les dije que no necesitaba el apoyo económico, que yo podía cubrir mis gastos acá y no, me dejaron a la deriva. Tenia dos opciones devolverme o quedarme, y me quede”, narró. 

El oriundo de Barranquilla contó con el apoyo de Sergio, a quien describe como su 'hermano', y lo conoció en el equipo de futbol de la universidad. Su amigo le ofreció trabajo como pescador en el negocio de su familia, lo que representó un gran apoyo en su estadía.

“Lo bonito de esta historia es que me trataban como un hijo, literalmente un hijo, más allá que un empleado, un trabajador, un amigo de su hijo, me trataban como otro miembro más de la familia”, relató.

Una gran idea

El emprendedor mencionó que la idea surgió al observar que a la gente de Hermosillo le gusta la comida 'monchosa' y en su país, la comida rápida se caracteriza por ello. 

“Nos ayudó que sin tener un peso trabajando de pescador en Puerto (Libertad), yo ya sabía que era lo que quería, lo que teníamos que comprar, eran sueños e ilusiones que me estaba haciendo, estaba muy lejos de que pasara, entonces cuando nos llegó el dinero no tenía que preguntar o buscar, yo ya sabía todo, en dos días compré lo que necesitábamos porque tenía un libro de excel donde hacía costos y guardada links”, explicó Gaviria. 

Entre los platillos a degustar se encuentran tres tipos de arepas, una de ellas Venezolana, otra estilo Barranquilla y por último una que Gaviria le llamó 'Fin del mundo', la cual es una combinación de ambas y son parte del recetario de su abuela.

“También tenemos el petacón, es un platillo tradicional de Colombia el cual tiene plátano macho frito, pollo, salchicha, queso gratinado, elote y salsa tártara, que es la salsa de la casa”, agregó.

También cuentan con bebidas como el agua panela, la cual es tradicional de Colombia y está hecha a base de piloncillo y limón, limonada de café y limonada de mango.

Los jóvenes recalcaron que ambos son principiantes, y están aprendiendo sobre la marcha y que su objetivo no es vender una arepa, sino que los clientes regresen por más.

“Ha venido mucho colombiano, hubo un muchacho que casi se pone a llorar aquí, ‘nombre, le pegaste al sabor’ me dijo, que bueno”, recordó Gaviria. 

El negocio atiende a sus clientes de 18:30 a 23:00 horas, todos los días excepto los martes.