Esta casa guarda una trágica historia: madre e hijo murieron en ella y ahora es un nido de malvivientes

Hay reportes de que el lugar sirve para vender droga, así como para consumirla adentro, lo que provoca también un ambiente de constante tensión para los vecinos.

HERMOSILLO, SON.- Una casa abandonada en la calle Agua Prieta, ubicada en la colonia Ley 57, es motivo de inseguridad para los habitantes, pues los vecinos han visto a personas entrando al inmueble portando machetes.

Asimismo, hay reportes de que el lugar sirve para vender droga, así como para consumirla adentro, lo que provoca también un ambiente de constante tensión para los vecinos. Cabe destacar que en su mayoría los residentes son personas de la tercera edad.

La casa abandonada cuenta con una historia trágica, pues madre e hijo fallecieron debido a problemas con las drogas y pandillas.

“Nohemí (la madre), empezó a consumir cristal teniendo un hijo de 17 años. Yo cuidé por un tiempo de Alberto (hijo) pero a los meses se metió con unos cholos que se reunían cerca de un taller. El muchacho murió primero”, comentó Cecilia Carillo.

Agregó que la madre era la “loquita de la colonia”, y que cuando la veían pasar, les parecía cada vez más delgada. Nohemí murió hace 8 días, los vecinos no saben de qué o por qué.

Desde que Nohemí adquirió esa casa (por la muerte de su madre) y comenzó a drogarse, poco a poco las condiciones del inmueble se fueron deteriorando, entraban “malvivientes”, incluso cuando ella estaba viva hasta dormían ahí, señaló Rosario Amavizca.

Añadió “era como si las condiciones de la casa fueran un reflejo de la salud de la pobre Nohemí”.

Los vecinos comentaron que desde que la madre murió, más vándalos han llegado a la zona. También señalan que recientemente empezaron a quemar basura dentro, dejando a la calle con un mal olor por horas.

Asimismo, la mayoría de los entrevistados dijeron que han reportado constantemente a la casa, pues con el débil alumbrado que hay en la zona, sumado a la llegada de más personas en situación de calle, hay razones de sobra para tener miedo.