Ernesto ya no puede lavar carros y necesita pedir monedas para comer

on esperanza en un mejor porvenir, Ernesto Palma dejó su natal Ciudad Obregón para buscar trabajo dejando a su familia.

HERMOSILLO, SON.- Con esperanza en un mejor porvenir, Ernesto Palma dejó su natal Ciudad Obregón para buscar trabajo dejando a su familia. Con 62 años emprendió un viaje en donde no tenía un destino específico, simplemente la consigna era encontrar trabajo.

No fue hasta llegar a la capital sonorense donde logró encontrar trabajo como “lavacarros”, lo cual le obtenía lo suficiente para comprar comida y poder ahorrar para tener un lugar donde vivir.

Pero su vida cambió por completo al sufrir un accidente mientras se encontraba trabajando, sufrió un atropellamiento donde se lastimó la cintura y dejándolo sin posibilidad de poder caminar.

“Cuando me sucedió eso del accidente, creí que ya me iba a morir. Gracias a dios no sucedió, aunque no pueda caminar agradezco mucho a dios por no haber muerto en ese accidente”, dijo.

Después de su trágico accidente, Ernesto tuvo que dejar de lavar autos, ahora solamente se dedica a pedir apoyo en los diferentes cruceros a la altura del bulevar Kino de la capital sonorense.

Mencionó que se siente agradecido con su amigo, Roberto, quien vive en la calle, que lo apoyara a mover a Ernesto debido a que hay ocasiones que no tiene la suficiente fuerza para subir las rampas para transitar por la banqueta.

Inclusive, mencionó que la gente lo ha podido apoyar con comida tanto para Ernesto y su amigo, sin embargo se encuentran en situación de ayuda ya que no cuentan con un lugar donde vivir, ocasionando buscar un lugar lo suficientemente habitable para los dos.