El ‘eterno rezago’ de la Insurgentes
La inseguridad, los ‘tiraderos’ de droga, basureros clandestinos quitan el sueño a los vecinos de la Insurgentes.
HERMOSILLO, SON.- La Insurgentes tiene más de 30 años de haberse fundado, al inicio como invasión y después ya como colonia regularizada, pero todavía presenta algunos rezagos, entre ellos la falta de pavimentación en algunas de sus vialidades.
Al igual que otros ‘barrios’ de la ciudad, también enfrenta un sinfín de problemáticas, principalmente en materia de inseguridad.
Tras un recorrido realizado por esa colonia del Norte de Hermosillo y dichos por los mismos habitantes, es la inseguridad lo que más les aqueja, a tal grado que los robos están al orden del día, pues dicen que por doquier hay cholos.
Isabel Ramírez, quien tiene aproximadamente 30 años de vivir en la Insurgentes, aseguró que muchos de sus vecinos han sido víctimas de los ‘amantes de lo ajeno’, incluso hasta dos o más veces en algunos de los casos.
“Tenemos mucho problemas, mucho vandalismo, mucho cholo, no dormimos tranquilos en la noche de tanta ratas que pasan a las tres o cuatro de la mañana”.“A mí no me han robado por que traigo los perros sueltos y pues ellos nos avisan cuando andan ladrando y tenemos que andar asomándonos y corriendo a los malandros”, mencionó la entrevistada.
Otra vecina, que por temor a represalias omitió su identidad, denunció que en esa colonia hay varios ‘tiraderos’ de droga, los cuales dijo, representan una problemática tanto de salud pública, como de inseguridad.
“Aquí en la Insurgentes también hay ‘tiraderos’ donde le venden ‘crystal’ y yo creo que mariguana; ahí están esos lugares que nomas envenenan a esos jóvenes que andan en las drogas. Es muy feo todo eso, muy feo que haya esos lugares”, expuso la entrevistada.
Piden rondines policiacos
Ante tal situación los vecinos solicitaron una mayor presencia policiaca en el lugar, sobre todo la parte que está más pegada al cerro y que colinda con el fraccionamiento Banús Residencial.
La barda divisoria de ambos sectores deja ver la desigualdad que hay en un lugar comparado con el otro.
“Nosotros queremos que haya más presencia policiaca, que haya más rondines, pero que las patrullas pasen por esos lugares donde no andan y donde de verdad se necesita que vigilen”, expuso la entrevistada.
Derivado de la inseguridad, a lo largo del recorrido se constató un sinfín de actos vandálicos, tanto en casas como en áreas públicas, uno de ellos el pequeño parque de esa colonia, el cual además de estar todo rayado, deja ver el daño causado por los ‘malandrines’ en su infraestructura, sobre todo en los columpios.
Esta situación evidentemente deteriora la imagen de esa colonia, pero que además afecta a los habitantes de ese sector, sobre todo a los niños que son quienes utilizan esa infraestructura, tanto de los columpios, como de todo ese espacio, ya que es ahí donde hacen deporte.
Basura por doquier
Durante el recorrido se apreció una gran cantidad de basura regada en las banquetas, incluso por fuera de muchas viviendas y también en el parque, donde los contenedores estaban rebosando de los desechos que en ese momento fueron recogidos por un grupo de niños.
Además hay varios baldíos y casas abandonas, que además de servir de morada para los delincuentes, también se convierten en basureros clandestinos, una situación que además de ser un foco de infección para los habitantes de ese sector, también provoca molestias por los malos olores y por los animales rastreros que ahí habitan.
Dina Uriarte, otras que las residentes de la Insurgentes y quien tiene más de 30 años de vivir en ese sector, hizo un llamado a las autoridades municipales para que acudan al parque y le den el debido mantenimiento.
“Es necesario que las autoridades le den una ‘manita de gato’ a este parque, porque es el único que tenemos para toda la colonia y pues lo vemos muy olvidado; requiere una pintada, que arreglen esos columpios, una limpieza a la cancha; no ocuparán mucho porque es un espacio muy pequeño”, destacó Dina.
Sin duda, pese a tener más de tres décadas, la Insurgentes es una colonia donde todavía se aprecia mucho rezago, sobre todo por el hecho que tiene varias etapas y es la parte que está pegada al cerro donde más atrasos hay.
A pesar de todo el ‘coctel de problemas’, muchos residentes dijeron están muy a gusto de vivir en ese lugar, ya que en esa colonia han visto crecer a sus hijos, incluso, hasta sus nietos.
EXP/BB/EV/MAR/2020