Despiden a Raquel Padilla Ramos con danza de los Matachines
HERMOSILLO, SON.- Los cantos fúnebres tradicionales acompañados de la danza de los Matachines despidieron a Raquel Padilla Ramos, la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien fue asesinada por su pareja el jueves 7 de noviembre.
Diego Prieto Hernández, Director General del INAH destacó que Raquel fue una mujer admirable; gran colega, talentosa y sensible, valiente, comprometida con la tarea académica y con la causa de los pueblos con los que trabajó siempre y particularmente con el pueblo Yaqui o Yoreme, cuyo asesinato reprobó y calificó como inadmisible y del todo reprobable.
“El INAH pierde una gran académica que supo destacar en sus estudios en relación a la historia de los Yaquis y patrimonio de Sonora, lo que tiene que ver con el cuidado y divulgación de Sonora y de México, y por otro lado pues efectivamente el enorme dolor que nos causa su partida, nos queda de ella su obra, su ejemplo, un camino que dejo cosas pendientes y esperamos atender como institución y por supuesto los colegas que seguirán su trabajo”, indicó.
Prieto Hernández calificó la pérdida como inesperada y muy grande, ya que Raquel era una mujer preocupada en incrementar el conocimiento de la historia, la diversidad, la memoria y el patrimonio cultural de México y Sonora, sino también la divulgación de la información y atender el compromiso con los pueblos.
Agregó que ella entendía el sentimiento y los anhelos de los pueblos, fue una luchadora por una sociedad justa y libre y respetuosa de la diversidad.
“Muere en circunstancias inesperadas, inadmisibles y del todo reprobables, finalmente también considero que fue una mujer que supo ser mujer cuando frecuentemente los hombres no sabemos ser hombres, lo sentimos mucho”, mencionó con la voz entre cortada.
El Director General del INAH recordó que Raquel trabajó 26 años en el instituto como investigadora y exigió a las autoridades justicia por los hechos en los que se arrebató la vida a Raquel y ejercicios de conciencia y reflexión de atención a la relación igualitaria y digna entre los géneros.
“Ella fue una luchadora por los derechos de las mujeres y por supuesto no merecía morir de esta manera”, finalizó.