Contrasta tranquilidad en la colonia Ley 57

HERMOSILLO, SON.- Poco a poco la colonia Ley 57 ha ido mejorando su situación, tanto sanitaria y de seguridad, como deportiva y educativa, además de ser relativamente una zona que aún es tranquila y que hace unos 30 años era de las orillas al Norte de Hermosillo.

“Se puede denominar como una de las colonias que no son tan viejas en la ciudad; mis padres me cuentan que ellos llegaron hace unos 30 años para acá y era de lo último que había en Hermosillo antes de llegar al bulevar Portillo.

“Cuando yo estaba mucho más joven, la colonia era insegura por lo mismo de que era de las que se encontraban en los límites de la ciudad cuando no existía nada más allá del bulevar López Portillo, la Ley 57 y Jardines tenían pues, coloquialmente hablando, demasiados ‘malandros’”, comentó Jaime Armenta, ingeniero biomédico y residente de la colonia.

Añadió que con el paso del tiempo la Ley 57 se fue tranquilizando dado a que las casas siguieron construyéndose alrededor, también muy pocos comercios empezaron a crearse en las inmediaciones, así como la unidad deportiva de la colonia.

“En cuestión de crecimiento para la colonia, se hicieron muchas casas y en los terrenos baldíos se han construido más, porque ahí se consideraba como tiradero, se han ido vendiendo esas propiedades y se ha vuelto más limpio.

“Todavía le falta mucho en cuestión de deporte, siempre he tenido ese ejemplo de los que viven en la zona y más cuando surgió la reconstrucción del campo deportivo Ley 57, porque antes era literalmente terreno”, precisó Jorge de la Vara Grijalva, estudiante en diseño industrial.

Otros tiempos

A diferencia de Arturo, Jorge comentó que en su infancia jugaba libremente con sus vecinos hasta la noche, claro con supervisión de sus padres, quienes también se aseguraron de que los menores en la calle estuvieran protegidos y divirtiéndose.

De La Vara agregó que, a su ver, fue hasta hace unos 3 años que la Ley 57 empezó a presentar más delincuencia, pues pese a que él pasaba la mayor parte de su tiempo fuera de casa, sus padres le hacían saber los diversos robos a casa-habitación que los vecinos habían sufrido.

Además de que la colonia cuenta con escuelas, hospitales, comercios familiares y áreas recreativas, normalmente no se aprecian tantas patrullas en rondines durante el día, pero sí en la noche, donde inclusive estas unidades siguen a los ciudadanos.

“Una vez me paró una patrulla cuando venía por la Arizona, me preguntó que si por qué zigzagueaba y le dije que había muchos baches, ya luego y muy poco a poco fueron arreglando las demás calles”, comentó Armenta.

De La Vara, por su parte, destacó que “las calles se encuentran desatendidas, con muchos baches muy profundos”.

EXP/DL/EV/OCT/2020