¿Cómo es el camino de los estudiantes hermosillenses para llegar al mundo laboral?
Ser estudiante es sinónimo de esfuerzo y dedicación.
HERMOSILLO, SON.- Ser estudiante es sinónimo de esfuerzo y dedicación. Con el paso de los niveles escolares, los alumnos desarrollan nuevos aprendizajes, mismos que se vuelven fundamentales en su día a día, sin embargo, el camino para llegar al ámbito profesional es complejo y representa un gran reto.
A través de un sondeo, estudiantes hermosillenses comentaron las situaciones escolares positivas a lo largo de su etapa académica, pero también en las que han sufrido para completar con éxito un curso escolar.
El desinterés por parte de los docentes es uno de los escenarios recurrentes vivido por alumnos de la ciudad, destacando haber recibido clases por maestros sin preparación, con desconocimiento de la materia o sin esfuerzo de por medio.
Proyectos estresantes, el miedo a fracasar o decepcionar a sus padres han sido otros de los motivos negativos que han destacado como recuerdos poco agradables de su desarrollo estudiantil.
Sin embargo, predominan las buenas experiencias por parte de los jóvenes estudiantes de la ciudad. Clases con maestros apasionados, conocer a buenos compañeros y descubrir materias interesantes para ellos, son de los motivos por los que ser estudiante es una grata experiencia.
VISIÓN DE LOS DOCENTES
Desde el inicio de la etapa escolar de los estudiantes, las figuras responsables de su desarrollo son los docentes, mismos que cuentan con la labor de orientarlos en ese rubro.
Natanael Báez Córdova, coordinador académico y docente en la Universidad del Valle de México, reconoce el desempeño, esfuerzo y dedicación de los alumnos, además de la responsabilidad de los profesores en ese proceso.
“Me gusta transmitirles a mis alumnos la confianza en ellos mismos, en su talento y en su capacidad de transformar la realidad trabajando siempre con esfuerzo, energía y altas dosis de entusiasmo”, comentó.
Al hablar de lo acontecido con las clases durante la pandemia, Natanael considera que ha sido una prueba muy fuerte de resiliencia al más alto nivel, que los alumnos han logrado adaptarse y salir adelante a pesar de la adversidad.
Para el profesor, el día del estudiante representa una excelente oportunidad de reconocer el esfuerzo y, al mismo tiempo, es la ocasión perfecta para celebrar las lecciones que ellos mismos les brindan a los docentes.
“Es importante reconocer el carácter reivindicativo, la creatividad y el talento de los jóvenes, quienes, con muchas variables en contra, encuentran siempre la forma de generar experiencias de valor que los motivan a luchar por sus sueños y defender su verdad”, finalizó.
