Bajo estas condiciones podría regresar a clases presenciales el Instituto Kino
Los alumnos de la secundaria del Instituto Kino podrán regresar a clases presenciales la primera semana de noviembre, siempre y cuando se logre rehabilitar la red eléctrica que suministra al plantel.
Hermosillo, Son.- Los alumnos de la secundaria del Instituto Kino podrán regresar a clases presenciales la primera semana de noviembre, siempre y cuando se logre rehabilitar la red eléctrica que suministra al plantel y cuya reparación asciende a los 500 mil pesos, señaló el padre Manuel Lizárraga, director de Instituciones Kino.
Las instalaciones de la escuela se vieron afectadas durante esta pandemia, siendo víctima de vandalismo, en el que se incluye el robo del cableado eléctrico.
“No tenemos luz todavía. Como un buen número de escuelas públicas nos robaron también el cableado y tuvimos un gran número de destrozos que ya estamos rehaciendo. Pero aún así nos quedan estas semanas a ver si conseguimos tener electricidad. Lo veo difícil. Ahora, si fuéramos la única institución, pudiera ser fácil. Pero son buen número de escuelas en Hermosillo y Sonora que han sufrido de vandalismo”, señaló el padre Lizárraga.
Durante este tiempo, el Instituto sufrió también el corte de una parte de los ingresos que obtenía a través de la beneficencia.
“Sufrimos las consecuencias del Covid. Una de ellas es que la gente se protegió, se cerró un poquito, muy lógico y entendible, y dejaron de apoyar como lo hacían generosamente. Lo hacen, pero de una manera más precavida. Estamos viendo cómo está ya cambiando el panorama”.
Las autoridades y trabajadores del Instituto regresaron a sus labores en septiembre, realizando trabajos de limpieza y restauración de las instalaciones. Los alumnos, por su parte, se encuentran llevando clases de manera virtual, a través de WhatsApp, y acudiendo al instituto cada 15 días por un cuaderno de trabajo con actividades para realizarse en casa.
De abrirse las instalaciones para las clases presenciales, el regreso de los alumnos se daría de manera gradual, recibiendo la primera semana a un grupo de 20 estudiantes de tercero de secundaria.
“La primera semana de noviembre abrimos las puertas del Instituto presencialmente. Y esto supone que se triplica el gasto, también. Por eso queremos tocar las puertas del corazón de un buen número de personas que nos ayudan y decirles que ya estamos laborando presencialmente. Queremos que nos vuelvan a apoyar”.