Arcelia Hernández vive la fantasía de la Navidad envolviendo regalos

Para poder revivir muchas de las alegrías perdidas en su infancia, Arcelia Hernández Felipe vive con mucha emoción el envolver cada regalo que llega a su tienda.

HERMOSILLO, SON.- Para poder revivir muchas de las alegrías perdidas en su infancia, Arcelia Hernández Felipe vive con mucha emoción el envolver cada regalo que llega a su tienda, porque dice ella, de pequeña, muchos años no supo que era abrir un regalo en Navidad.

Al llegar un cliente a envolver su regalo se escucha decir “Pero qué bonito regalo”, “De seguro le va a gustar muchísimo”, “pero que bonita muñeca”, son solo algunas de las expresiones de Arcelia al preparar la sorpresa para alguna persona, donde no deja de ver y abrazar a cada regalo que le llega a su tiendita.

Arcelia con la voz entre cortada contó que cuando su esposo vivía le comentó que de pequeña no tuvo por muchos años, regalos de Navidad, por lo que deseaba tener una tienda de juguetes para poder vivir a través de otras personas la emoción de abrir un regalo.

Recordó que de pequeña su familia era muy pobre, y con lo que el dinero que conseguía su papá apenas les alcanzaba para los básico a su familia de 7 hermanos, por lo que en su casa no había nunca regalos, ni en los cumpleaños ni en Navidad.

A pesar de sus carencia, señaló que no faltaba la comida, sino más bien no tenían dinero para comprar ropa, juguetes y dulces.

“Mi papá trabaja en el Banco de México y trabajaba mucho, pero el dinero no nos alcazaba, mi papá no tomaba, ni malgastaba el dinero, simplemente no le alcanzaba y eso lo entendimos después mis hermanos y yo”, comentó.

En las navidades acostumbraban a ver sus vecinos desde las ventanas o hacer fila para poder jugar con los juguetes ajenos, porque para ellos ya era normal que no llegara Santo Clós a su casa, expresó Arcelia, quien fue la cuarta hija de los 7 hermanos de la familia.

Ella y sus hermanos no sabían porque a todos los niños si les amanecían regalos y a ellos no.

Su familia rentaba una casita en la colonia 5 de Mayo, donde en alguna ocasión un tío fue a pasar Nochebuena y les dijo a los niños duérmanse para que venga Santa, pero ellos sabían que santa no llegaría.

En la actualidad, Arcelia le llena de dicha poder envolver regalos al sentir en sus manos la magia de la Navidad e imagina lo que sentirá la niña o niño al ver ese juguete en sus manos.

Arcelia tiene su tienda “Lizeth” como el nombre de su hija y se ubica en la calle Minorca y Olivares en la colonia Palmar del Sol de esta ciudad.