Antonio vende dulces para pagar 35 pesos diarios y tener dónde pasar sus noches

HERMOSILLO, SON.- A sus 70 años, Antonio Arvizu ha luchado contra viento y marea para salir adelante debido a que fue destituido de un negocio ubicado en la colonia Centenario donde se dedicaba a hacer machaca.

Hace un año se dedico a lavar carros en el estacionamiento cerca de la plaza Zaragoza donde juntó dinero para poder comprar dulces y un carro de supermercado y así poder ir a vender sus dulces.

Ha caminado por todas las calles del centro vendiendo sus golosinas, hasta que pudo instalarse en la esquina de la calle Guerrero y avenida Sonora, llevando alrededor de 4 meses vendiendo.

“Me instalo de lunes a sábados, desde las cinco de la mañana hasta las dos de la tarde. El domingo me voy al mercado a vender los dulces, a la misma hora. Se junta mucha gente en el mercado y puedo vender mis dulces”, dijo.

Para Antonio, las situación de su hora de trabajo no ha sido un limite, ni siquiera el clima, ya que expresó que se ha preparado muy bien, tanto en los días lluviosos como los días que hace mucho frío.

“Estos últimos días que hizo mucho frío me traje este bote y leña para tener una fogata porque sí estaba haciendo muy helado. Aquí llueve, truene o relampagueé, yo sigo trabajando”, expresó.

Antonio tiene en Hermosillo a su hermano menor y sus sobrinos que suelen visitarlo mientras él se encuentra trabajando para saber cómo está y ayudarlo con alguna situación si tiene problemas.

Actualmente vive en una casa donde le dieron asilo para pasar la noche con un costo de 35 pesos diarios, que logra conseguir gracias a sus ventas.