Una jefa en campaña

Una jefa en campaña, escribe Salvador García Soto en #SerpientesYEscaleras

Con la venia y bendición del Presidente, señalada ya públicamente por el dedito del que despacha en Palacio, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha empezado a recorrer el país con claros fines proselitistas. Y aunque ella niega estar en campaña, su presencia en varios estados de la República —a veces como acompañante en las giras presidenciales y otras apoyando a los nuevos gobernadores de Morena— muestra un activismo evidente con el que la gobernante capitalina busca subsanar su mayor debilidad en estos momentos como presidenciable: sus bajos niveles de conocimiento fuera de la Ciudad de México.

Es tan público y notorio su proselitismo, que el martes pasado, en su conferencia de prensa, le preguntaron a la doctora Sheinbaum si ya estaba en campaña por la Presidencia, luego de que en la última semana se le vio, lo mismo con el Presidente en Campeche, que en Guerrero, Colima y Baja California para asistir a tomas de protesta de gobernadoras morenistas. "No, así de sencillo", dijo cortante la mandataria capitalina, quien justificó sus idas a los estados porque "son las compañeras de Morena" y que se comprometió con ellas a ir a las tomas de protesta.

La pregunta de los reporteros vino después de que fuera la misma Sheinbaum la que en Colima declarara el pasado lunes que México "sí está preparado desde hace mucho" para ser gobernado por una mujer en la presidencia. Y para justificar sus constantes salidas al interior de la República, aun en días hábiles, ha dicho que le descuentan el día y que sus gastos de viaje los paga con recursos públicos.

Hasta ahí las explicaciones y justificaciones de la Jefa de Gobierno parecen consistentes, pero, siempre hay un pero, en su reciente estancia en Baja California, a donde acudió el domingo pasado a la toma de protesta de la gobernadora Marina del Pilar, Sheinbaum tuvo una reunión previa al evento de toma de posesión que duró cerca de hora y media. Al encuentro con la gobernante capitalina convocaron tres actores, todos ellos morenistas destacados de Baja California: Pablo Yáñez, funcionario de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali; la diputada federal Julieta Ramírez y Michelle Sánchez, diputada local.

Asistieron a esa reunión partidista con la Jefa de Gobierno los diputados locales morenistas Víctor Navarro, Michelle Sánchez, Yeni Ulloa, Aracely Geraldo, Alejandra Ang, Evelyn Sánchez, Gloria Arelia, Juan Manuel Molina y Julia Andrea, todos ellos con fuertes vínculos con la nueva gobernadora Marina del Pilar. De diputados federales de Morena estuvieron en ese encuentro a puerta cerrada Héctor Mares, del grupo de Jaime Bonilla, y Julieta Ramírez, principal operadora de la Gobernadora. También acudió el Coordinador de Bienestar, Alejandro Ruiz Uribe y junto a Claudia Sheinbaum estuvieron en la mesa el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y Arturo González Cruz, exalcalde de Tijuana.

Asistentes a ese encuentro del pasado domingo en Mexicali confirmaron que la plática con la Jefa de Gobierno de la CDMX versó sobre la necesidad de comenzar a promover su nombre e imagen en Baja California y en la frontera norte. Se habló de la creación de "comités de apoyo" y se establecieron metas y objetivos para que el nombre de Claudia Sheinbaum se posicione entre los bajacalifornianos como la opción para la candidatura presidencial de Morena en 2024. Sobre la presencia del mandatario veracruzano, afirman que Cuitláhuac "ya anda como jefe de campaña de la doctora".

Si esa no fue una reunión de campaña, como afirma la Jefa de Gobierno, sería bueno que empezara a explicar, sin parquedad ni molestia, por qué motivos o temas tiene que reunirse la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México con diputados de Baja California y por qué, dos años antes de que su partido defina quién será su candidato, ella convoca a militantes de su partido para que le ayuden a promover su imagen en el norte del país…

Los dados mandan Escalera doble. Bien termina la semana.