La UNAM, del dicho al hecho

"La UNAM, del dicho al hecho", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazon

Tanto va el cántaro al agua que el indignado y enérgico mentís de la UNAM al presidente López Obrador destripa una de las mentiras que se propalan desde Palacio Nacional, hoy de nuevo contra la mejor institución de enseñanza superior.

Al defender la contratación de trabajo esclavo de 500 médicos cubanos, ilegalidad que remite a la de los empresarios nazifascistas que emplearon a prisioneros de guerra para mantener operando sus fábricas en la Alemania hitleriana, el mandatario afirmó ayer:

“Hay una élite que tiene un pensamiento retrógrada. Es como el caso, con todo respeto, de mi alma mater, de la UNAM, y como yo siempre digo lo que pienso, no me voy a callar, a reclamarles que enfrentamos la pandemia y, en vez de convocar a todos los médicos estudiantes a enfrentarla, a ayudar, se fueron a sus casas. Eso no deben hacer las universidades, ni públicas ni privadas, pero mucho menos las públicas y mucho menos la UNAM, pero entiendo…”.

La reacción fue fulminante:

“Se ha cuestionado la labor de nuestros estudiantes durante la pandemia, sugiriéndose que la UNAM impidió a las y los alumnos, en sus diferentes grados académicos, participar con las autoridades sanitarias federales y locales en la lucha para la superación de la crisis sanitaria que tantas vidas cobró en nuestro país”, pero fue la autoridad sanitaria la que, con fecha 19 de marzo del 2020, en su oficio DGCES.DG-037-2020, la que suspendió todas las actividades de los ciclos clínicos de pregrado solicitando a los directores y directoras de Hospitales y Jurisdicciones sanitarias que los estudiantes no acudieran a las instituciones de salud.

Gulp.

“Con esa misma fecha y de acuerdo con el documento arriba citado, también se impidió el acceso a los internos de pregrado en los hospitales del primer y segundo nivel de atención (…). Los pasantes del servicio social que se encontraban en unidades hospitalarias fueron, por instrucciones de la autoridad sanitaria, trasladados a centros de salud, para apoyar al programa nacional de salud, donde continuaron prestando sus servicios de manera ininterrumpida. Los pasantes en áreas rurales permanecieron en ellas afrontando las carencias propias de estas poblaciones y los efectos de la pandemia en la población rural marginada. En estas condiciones actuaron los más de mil quinientos pasantes de medicina de la UNAM que se sumaron a los 14 mil pasantes de otras instituciones educativas del país. Cerca de 15 mil médicos residentes, estudiantes de los posgrados de especialidad, estuvieron siempre presentes durante estos terribles meses mostrando gran profesionalismo, empatía y dedicación en jornadas extenuantes de trabajo, no obstante los riesgos en su salud y la de sus allegados y familiares”.

Malévola, perversa es la información que sus achichincles de la Secretaría de Salud le transmiten al Presidente de México.

¿En qué otros temas ha sido embarcado…?

Llana, precisa, concisa y maciza es la argumentación que deja a López Obrador como calumniador y mentiroso.