Fallo y reacción incomprensibles
Fallo y reacción incomprensibles, escribe Carlos Marín en #ElAsaltoALaRazón.
La solicitud del presidente López Obrador era específica: reconocer la procedencia constitucional de una consulta popular “sobre la viabilidad de iniciar procesos legales en contra de los ex presidentes” Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña sobre presuntos delitos que hubiesen cometido.
No obstante, el Pleno de la Suprema Corte, por seis votos a cinco, resolvió validarla… tergiversando el sentido de la petición.
Según el ministro presidente Arturo Zaldívar, lo aprobado fue “llevar a cabo acciones pertinentes que vayan dirigidas a esclarecer decisiones políticas del pasado por actores políticos, por ejemplo comisiones de la verdad”.
Enfatizó que el fallo “‘no obliga’ a la fiscalía ni al Poder Judicial a ‘actuar contra nadie’, pues está más encaminada a crear comisiones de la verdad que (a emprender) procesos judiciales”.
A pesar de ello, la interpretación de AMLO es que “por primera vez se va a llevar a cabo una consulta constitucional ‘para decidir si se inician procesos’, garantizando derechos humanos, ‘contra los ex presidentes…’”.
Pues vaya confusión.
Al desconcierto contribuye lo esencialmente distinto de la pregunta del Presidente con la reformulada por la Corte.
La solicitud sugería que la ciudadanía respondiera:
“¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen, y en su caso sancionen, la presunta comisión de delitos por parte de los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”.
La que aprobó el máximo tribunal reza:
“¿Estás de acuerdo o no, en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
Sobre la nueva pregunta, López Obrador cree que se “irá descifrando”, “porque es un poco genérica”.
En su opinión, “al final es sí o no, y ya la gente la irá interpretando”.
Zaldívar, sin embargo, hizo notar que fue deliberada la redacción genérica de la interrogante, a fin de no someter a votación una pregunta tendenciosa.
Lo explicó así:
“La pregunta es genérica, y se trataba de ‘que fuera genérica para que no estuviera determinada hacia una persona o personas específicas’. Debemos insistir en que se presentó una solicitud de consulta con una pregunta, se determinó que la materia era constitucional y se reformuló la pregunta”.
Si una cosa fue la materia, o sea la consulta, y otra la pregunta, todo se les hizo engrudo y, bien a bien, ni el ministro ni el Presidente han explicado lo que sucedió.
La Barra Mexicana Colegio de Abogados parece tenerlo claro: la Suprema Corte decidió cambiar la constitucionalidad por la popularidad…