¿Ni si están matando a alguien…?
"¿Ni si están matando a alguien…?", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
Una característica en los gobiernos de la 4t es la ignorancia supina en asuntos legales de algunos de sus machuchones clave.
Para el secretario de Gobierno capitalino, César Cravioto, si un secuestrador al que va siguiendo la policía se mete con todo y víctima en Ciudad Universitaria y la comienza a apuñalear, los agentes no intervendrán por “respeto a la autonomía”.
A eso equivale lo sucedido ante los actos criminales del domingo en la moreniana marcha contra la gentrificación.
Para justificar la cómplice pasividad policiaca durante la vandalización del Centro Cultural Universitario, adujo:
“No puede entrar la Secretaría de Seguridad Ciudadana a las instalaciones, a ninguna de la UNAM, si no es por petición de sus autoridades. Nosotros no patrullamos las instalaciones de la UNAM. No atendemos temas de manifestaciones en la UNAM, nada de eso se puede porque es parte de la autonomía universitaria (…). No puede, y lo digo categóricamente, entrar la policía y no es decisión del gobierno de la ciudad”.
La UNAM “para eso tiene policía al interior”.
Falso: Son vigilantes, sin facultades policiacas.
- ¿Por qué no detuvieron a estos vándalos? -le había preguntado Pepe Cárdenas- ¿Y si están matando a alguien…?
“No podemos, no podemos, sólo cuando hay una petición expresa de la UNAM. Acuérdense aquella toma de muchos meses de lo del CGH. Hasta que pidió el rector de la UNAM que entrara la policía se recuperaron esas instalaciones…
Primitivo Olvera terció:
- ¿El rector o por una orden judicial…?
“Si hay una orden judicial también se debe atender. O una petición de la autoridad universitaria. Nosotros no patrullamos…”.
Nadie había sugerido “patrullaje” sino reprochado que no se detuviera a delincuentes en flagrancia.
- Ustedes sabían que había una marcha… -comenzó a decir Pepe.
“Y la cuidamos -se apresuró Cravioto a interrumpir- para que no hubiera desmanes y no hubo desmanes”.
Licenciado en “Ciencias de la Comunicación” por la Ibero y diplomado en “políticas sociales” por la Autónoma de la Ciudad de México, el segundo al mando capitalino después de Clara Brugada no tiene la menor idea de lo que habla cuando, ufano, enfatiza:
“La policía de la Ciudad no patrulla ninguna instalación de la UNAM”.
- ¿De dónde salen?, ¿quién los mandó? -le planteó Pepe. ¿Les vieron la cara a los que les colaron los encapuchados?
“Es parte de lo que se está investigando, porque son grupos (el tolerado bloque negro) que no les interesa que se discuta sobre la gentrificación, no les interesa que se discutan los derechos de todos los ciudadanos cuando hacen una marcha. Lo que les interesa es llegar a rayar, pintar, hacer destrozos, no hacer planteamientos para una mejor sociedad”.
- ¿Por qué no los detuvieron cuando vandalizaban? ¿Porque en Insurgentes, que ya no es territorio autónomo, tampoco los detuvieron…?
Siguió justificando con la dichosa autonomía.
No sabe -esto debiera preocupar a su jefa- que la UNAM está en territorio mexicano y que su autonomía es, sobre todo, académica…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com