La falsa coartada de la autonomía
"La falsa coartada de la autonomía", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
Vaya descaro del gobierno capitalino al proclamar “saldo blanco” en la sospechosa nueva marcha del domingo “contra la gentrificación”… ¡en la salida a Cuernavaca!
Parapetada en la coartada de la autonomía universitaria, justifica su cómplice pasividad ante los actos delincuenciales que un grupo de choque al que protege, el llamado “bloque negro”, perpetró en Ciudad Universitaria.
¿Desconoce que a los criminales puede capturárseles cuando están cometiendo fechorías donde quiera que sea, es decir, en flagrancia o in fraganti?
Para vergüenza de una administración que se publicita “popular”, la policía protegió los negocios de Perisur, pero no las instalaciones del Centro Cultural Universitario, entre otras el Museo de Arte Contemporáneo y la librería Julio Torri, muchos de cuyos libros fueron, como en la Alemania nazi, quemados por los nacionalpopulistas de la marcha.
Según el secretario de Gobierno de la capital, César Cravioto, el problema no es delictivo sino ideológico:
“Pues siempre, cuando hay este tipo de actos, siempre la derecha está atrás porque el otro evento que hubo a favor las esculturas del Che y de Fidel, que sí fue de la izquierda, pues fue el Partido Comunista –gente de izquierda que defiende el que se regresen las estatuas del Che y de Fidel–, pues no hubo ningún problema. Fue un acto emotivo, cantaron canciones, leyeron documentos, leyeron poesía, porque así es la izquierda. En cambio, la derecha siempre ha sido violenta. Entonces pues hay que escarbarle por la derecha”, declaró al Instituto Mexicano de la Radio.
Calculados, los manifestantes fueron alrededor de 500, pero no sirvieron de nada los 400 policías que los escoltaron para evitar la vandalización de la estación Fuentes Brotantes sobre Insurgentes, avenida que no es “autónoma”.
Alcahueta, la tolerancia que dispensa la 4t a este tipo de manifestaciones puede complicar el partido inaugural del Mundial de Futbol.
La Jefa de Gobierno rechazó “los lamentables hechos violentos” y aseguró que sus elementos no ingresaron a la máxima casa de estudios en respeto a su autonomía.
“La marcha fue pacífica; sin embargo, hubo disturbios cuando los manifestantes entraron al campus universitario (…). Aunque respaldamos firmemente el derecho a manifestarse, no coincidimos con el uso de la violencia como medio para alcanzar ningún fin...”.
¿Entonces por qué no hubo una sola detención?
Dijo también, eso sí, que su gobierno toma “en serio la lucha contra la gentrificación” y exaltó su Bando Uno de 14 acciones “cuyo objetivo es contar con una ciudad habitable y asequible, con identidad y arraigo local, que garantice que las rentas no aumenten más allá del nivel de la inflación. Es una estrategia para mitigar los efectos del fenómeno de la gentrificación, que limita el derecho a la vivienda y propicia la expulsión de comunidades originarias de sus barrios”.
Puro rollo para eludir responsabilidades y garantizar la impunidad…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com