Inevitable, una limpia en el Ejército
Inevitable, una limpia en el Ejército, escribe @joseshealy en #Actitudes.
En Estados Unidos el Secretario de la Defensa es considerado el quinto hombre más poderoso del vecino país, pero su designación cuenta con algunos candados interesantes.
En primer lugar el nombramiento por parte el Presidente en turno debe ser ratificado por el Senado y en segundo lugar -quizás lo más importante- el secretario propuesto debe ser civil y no haber servido en ninguna corporación militar durante los últimos diez años.
¿Qué se consigue con lo anterior?
Pues precisamente que la dirección de las fuerzas armadas de mayor poder en el mundo no esté sujeta a los intereses y caprichos de las cúpulas militares, quizás más peligrosas que las políticas.
No por nada el periodista y político Georges Clemenceau, primer ministro de Francia durante los primeros años del siglo pasado, hizo famosa aquella frase de que “la guerra es un asunto demasiado serio para dejarla en manos de los militares”.
Por lo anterior a los mexicanos les sorprende y molesta que el actual gobierno, comandado por Andrés Manuel López Obrador, haya cedido a los militares tantas funciones que no les corresponden: desde construir aeropuertos, administrar aduanas y puertos hasta distribuir apoyos sociales, perseguir a migrantes y dirigir la Guardia Nacional, que debería ser una institución de carácter civil.
Los militares mexicanos son reconocidos por su preparación, entrega y vocación de servicio, por ello el Ejército goza de un respeto y reconocimiento especial en México.
Las fuerzas armadas cuentan con instituciones de enorme prestigio como el Heroico Colegio Militar de donde han egresado miles de profesionistas que han servido al país por casi dos siglos.
Pero los militares son mexicanos y como tales no son perfectos ni ajenos a las prácticas añejas de corrupción que hemos vivido y sufrido en nuestro país.
Basta recordar que el servicio militar obligatorio en México, que realizaban los varones a los 18 años cada domingo, era fácilmente burlado por infinidad de jóvenes que optaban por pagar módicas sumas en lugar de presentarse a cumplir el requisito.
Casos de corrupción y deslealtad por parte de militares han existido siempre en México.
En 1984 se involucró –aunque de manera extraoficial— al general Juan Arévalo Gardoqui, entonces secretario de la Defensa Nacional, por brindar protección al rancho El Búfalo en Chihuahua, donde el Cártel de Jalisco sembró cerca de mil hectáreas de mariguana y para ello contrató a varios miles de jornaleros.
¿Qué decir del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, quien como director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas recibía sobornos por parte del Cártel de Juárez, comandado por Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos”?
El general Gutiérrez fue separado del cargo en 1997 y luego de varios juicios recibió una sentencia por 40 años que no pudo concluir por su fallecimiento en 2013.
En este sexenio acaba de ocurrir el caso más “gordo” de un militar acusado por delitos del narcotráfico, nos referimos al general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional.
Lo sorprendente es que haya sido capturado en Estados Unidos y no en México donde supuestamente cometió sus fechorías, pero además la acción se realizó sin la más mínima colaboración y al parecer tampoco el conocimiento de las autoridades mexicanas.
Varias voces respetables demandan una investigación a fondo del entorno en el que operó el general Cienfuegos con el objetivo de sacudir la corrupción que de seguro subsiste en las estructuras militares.
No parece fácil que el presidente López Obrador emprenda la transformación de las Fuerzas Armadas, se observa hoy demasiado comprometido con sus altos mandos por razones que nadie alcanza a entender.
¿Le saben algo?
¿Es una estrategia para tener más poder y control?
Lo cierto es que hoy más que nunca se requiere limpiar de arriba hacia abajo al Ejército, institución que ha sido una vez más manchada por militares corruptos y desleales.
Sin un brazo militar honesto y eficaz, será muy complicado avanzar en México.
Noticias final…
Imposible creer que López Obrador no está de acuerdo ni avala la denuncia de su hermano Pío en contra del periodista Carlos Loret de Mola por la difusión del video donde recibe sumas importantes en efectivo para Morena.
¿Usted cree que en México alguien pueda lanzarse a tal aventura sin consultarlo antes con su hermano presidente?
Vamos Dodgers en la serie mundial, el poderoso equipo de Los Ángeles merece este campeonato, luego de tres intentos fallidos en los años recientes.