Golpe de timón a la economía yanqui
Vienen tiempos nuevos y seguramente complicados para la economía de Estados Unidos lo que tarde o temprano repercutirá sobre México, especialmente en los sectores de exportación agropecuaria y de manufacturas.
La reducción de las tasas de interés anunciada ayer por parte del Banco de la Reserva Federal norteamericano, mejor conocido como la Fed, representa un golpe de timón muy importante que se espera haya sido dado a tiempo y con la magnitud requerida.
Desde la severa crisis financiera del 2008, la Reserva Federal no había reducido las tasas de interés, por el contrario el año pasado las incrementó en cuatro ocasiones provocando el enojo del principal inquilino de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump.
La economía norteamericana registra en estos momentos uno de sus periodos de crecimiento económico más largo en su historia, quizás no el mayor en términos porcentuales, pero sí en materia de tiempo.
A partir del 2009 cuando la economía yanqui se contrajo en un 2.5% el PIB ha crecido en los últimos nueve años en un promedio anual del 2.2%, no es el ritmo deseado pero se han conseguido bajas récords en materia de inflación y desempleo, entre otros indicadores.
Pero de pronto la Fed comenzó a inquietarse por el avance económico y decidió emprender una escalada en las tasas de interés en oposición al gobierno federal. El plan era enfriar la economía para evitar catástrofes mayores como la ocurrida en el 2018.
Hoy se suman otros factores que hacen pensar que la economía no está tan sólida como son la incertidumbre por la guerra comercial entre China y Estados Unidos además de la desaceleración que se vive en el mundo entero.
Concretamente la Fed sostuvo que decidió bajar las tasas "a la luz de las implicaciones para el panorama económico de los desarrollos globales así como por la débil inflación".
El recorte fue del 0.25%, es decir apenas un cuarto de punto, lo que no satisfizo a Donald Trump quien esperaba una reducción mayor de cuando menos medio punto.
La baja en las tasas tiene de entrada implicaciones positivas: reduce la carga financiera para empresas y particulares; promueve la venta de casas, autos y otros productos al bajar el costo del crédito lo que dispara el consumo y por ende la actividad económica.
No obstante afecta las utilidades de los grandes bancos al tiempo que envía un mensaje negativo sobre el estado de la economía al anticipar la posible llegada de una recesión.?Para México y los países latinoamericanos la acción de la Fed es favorable en el corto plazo, se reduce el costo de la deuda externa de gobierno y empresas al tiempo que motiva la llegada de capitales del extranjero.
Sin embargo para el mediano y largo plazo resulta muy difícil predecir escenarios. Si se evita la recesión allende del Bravo todos saldremos ganando, pero de ocurrir lo contrario las consecuencias serán nefastas para México y más todavía cuando la desaceleración es ya una realidad.
La Bolsa Mexicana cerró el mes de julio con una baja en el mes del 5.32% y una reducción acumulada del 1.87% en lo que va del año lo que evidencia signos ominosos.
Hasta ayer México mantenía una tasa de referencia muy atractiva del 8.25% que se espera baje en breve tiempo, por ahora el diferencial de tasas mantendrá fuerte al peso.
En resumen resulta positiva la baja de la Fed ante el freno económico que registra el mundo, veremos si esta medida junto con otras que seguramente se adoptarán podrán detener la llegada de una recesión que no se vive desde el 2008 y el 2009.
Será interesante escuchar la opinión del presidente López Obrador en su próxima “mañanera”, esperamos que no salga con que tiene otros datos y diga que el PIB de México crecerá el 4% como lo había prometido.
Noticias, noticias…
Son 23 los aspirantes por el partido Demócrata a la candidatura por la Presidencia de los Estados Unidos, entre martes y miércoles realizaron un segundo debate en donde destacaron los punteros en las encuestas: Joe Biden, Bernie Sanders, Elizabeth Warren y la senadora Kamala Harris… El ex vicepresidente Biden de 76 años se llevó las peores críticas por haber apoyado los programas de deportaciones que ejecutó la administración Obama… Hasta ahora es mucho el ruido y muy pocas las nueces, se mencionan acciones penales contra ex funcionarios y “fichitas” de sexenios pasados por parte de la 4T, sin embargo, es hora que no cae ningún pez gordo… No se trata de realizar cacería de brujas sino de aplicar la ley en tantos casos de corrupción del pasado.