El Rock invade Hermosillo

Más de 20 mil asistentes acudieron al Parque La Ruina a disfrutar uno de los festivales de música más importantes.

HERMOSILLO, SON.- Si bien la música es la clave de cualquier festival, el público termina por ser el protagonista.

Antes de que iniciara el Tecate Sonoro, la gente iba llegando de a poco, formándose en filas bajo el sol obstinado de noviembre.

Algunos llegan con glitter adornándole el rostro, con gafas oscuras de variado diseño, con la indumentaria planificada; por ahí, alguien se unta bloqueador solar mientras se acerca al escenario donde pequeño Fénix comienza a tocar para abrir el festival.

Eran las 13:00 horas.

Una hora después, cuando fue turno de Nunca Jamás, se notó que el volumen del público había aumentado, y con él, también la fila se hace cada vez más grande, al tiempo que la gente no dejaba de llegar, sumándose al espectáculo de la banda de Ciudad Obregón, quienes fueron recibidos con su característica fusión entre hard rock y música norteña, misma que la agrupación bautizó como “rock agropecuario”.

Más tarde, cuando los colombianos de Aterciopelados estaban a la mitad de su show, cayó la noche; mientras tanto, podías ver gente sentada en diferentes áreas, comiendo o descansando, al mismo tiempo en que algunos más iban de un lado a otro, riendo, gritando, aplaudiendo, cantando, al mismo ritmo.

Cuando se escuchó la voz de Ximena Sariñana, el espacio comenzó a sentirse repleto, la gente coreaba y grababa con su celular; a donde voltearas a ver, había alguien sosteniendo uno para sacarse una foto digna de compartir con los otros.

El recuerdo de una ocasión pocas veces repetible.

De esa forma, todo el Parque La Ruina se colmó de efervescencia cuando personas de todas las edades se entregaron de lleno a bandas imperdibles con bastante trayectoria como Café Tacvba o Kinky, no sólo cantando, brincando o bailando, sino también interactuando con los artistas al momento en que el público responde al unísono lo que pide el vocalista.

Por su otra parte, felices de festejar sus 30 años de trayectoria, Café Tacvba tocó sin dejar a nadie sentido.

Como una máquina del tiempo podría describirse la presentación de los tacvbanos, pues comenzaron con temas de su primer álbum con el fin de revivir la música con la que iniciaron.

Agradecieron a todos los presentes por seguirlos durante tanto tiempo.

A mitad del concierto, el vocalista Rubén Albarrán, cambió su vestuario a un modo más cómodo debido a las altas temperaturas de Hermosillo.

Con las baterías agotadas, poco a poco la gente se marchó, sacó sus últimas fotos, se despidió de sus amistades, de las viejas o inclusive las que consiguieron en el evento.

Mientras tanto, sólo queda esperar lo que depara el siguiente año, teniendo en cuenta las palabras de Gilberto Cerezo, vocalista de Kinky: “Que siga la fiesta...”.

Por último, la banda Titán llegó con los clásicos de “Corazón”, “Ula Ula”, “Odisea 2001” y cerraron el Tecate Sonoro y a pesar de la poca gente que quedaba en el lugar, fueron recibidos de forma positiva demostrando haberlos esperado por largo tiempo moviendo las cabezas de arriba a abajo.

Lo nuevo de Ximena

La cantante Ximena Sariñana dijo sentirse muy contenta por la conexión entre los fans y su música.

Por otro lado, adelantó que a finales de este año sacará nuevas baladas y espera recibir proyectos de cinematografía.

“Voy a sacar nueva música a finales de este año, o sea ya, también me iré a una gira en Estados Unidos y cine tengo ganas de seguir haciendo, este año tuve la posibilidad de involucrarme en un par de proyectos”, aseveró.

La pasión de Morat

Morat, la agrupación colombiana logró poner a bailar y a cantar a sus fans mexicanas.

Aparecieron en punto de las 19:30 horas, muy sonrientes para ofrecer canciones como “Cuando nadie ve”, “Cómo te atreves” y “Aprender a quererte”, para rematar la velada, que duró casi una hora concluyeron con “Besos en guerra

EXP/RED/EV/NOV/2019