Entre baile, incienso y bacanora, la Bruja de Texcoco regala una noche llena de magia a los hermosillenses
Acompañada de músicos locales, La Bruja realizó su segunda presentación en la ciudad que destacó por la calidad de los arreglos y la interacción con el público asistente.
Hermosillo, Son.- La capital sonorense se vistió de huipil y con ritmos precolombinos y mucho folclor mexicano vivió una noche chamánica con la presentación de La Bruja de Texcoco en Ágora Jardín Bohemio.
Acompañada de músicos locales y de la comunidad seri, La Bruja realizó su segunda presentación en la ciudad que destacó por la calidad de los arreglos y la interacción con el público asistente, este último siendo pieza clave del mismo performance.
Las interpretaciones de temas como “Chéni (Miedo)”, “Té de Malvón” y “El Diablo y la Bruja”, dejaron claro por qué La Bruja de Texcoco es uno de los actos en vivo más propositivos de los últimos años, lo que la ha llevado a presentarse en festivales nacionales como el Vive Latino y el Cervantino, además de colaboraciones con Rubén Albarrán de Café Tacvba, y más recientemente, con Mon Laferte.
Rescatando la mexicanidad a través de las músicas tradicionales, La Bruja invitó al escenario a la cantante comcáac Betsabé Torres, a quien acompañó en un canto tradicional seri. La noche siguió su curso entre baile, incienso y bacanora hasta llegar a su culminación tras dos horas de mucha magia.
"Todo tiene un ciclo"
Previo al concierto, La Bruja de Texcoco platicó con EXPRESO, reflexionando sobre sus 20 años de carrera y el momento en que se encuentra en lo personal de cara al futuro tras un reciente problema de salud que terminó en una cirugía.
“Estoy en un punto donde me siento muy vulnerable, todo tiene un ciclo y me aterra el hecho de tener que cerrarlos. Y me vulnera también el hecho de que tengo que cuidar mi cuerpo. Esto de somatizar las cosas es real. Entonces es cuidar tu cuerpo y sobre todo tu cabeza, porque todos tenemos fantasmas”, reveló.
Tepari, su más reciente obra
La Bruja presentó en Hermosillo su última producción discográfica titulada “Tepari”, en la que exploró este sentimiento a través de sus temas, expresando sus sentires y emociones tras algunos altibajos sentimentales.
“Yo ahora entiendo cómo el desamor lleva a mucha gente a situaciones bien feas. El amor mueve al mundo, eso sí. Y si el amor mueve al mundo, el desamor lo puede destruir, y yo me vi en un lugar muy oscuro donde estoy comprometida conmigo a no volverlo a pisar. Estoy en ese punto en donde quiero buscar estar bien conmigo, con mi cuerpo y quien quiera estar con La Bruja va a estar”.
Así, este lado humano de La Bruja, con toda su vulnerabilidad, es un elemento más de esa amalgama de tradiciones mexicanas y feminidad que ha servido de inspiración a tantos de aquellos que siguen su carrera.
“La fortaleza la saco de mis ganas de seguir haciendo música. Toda mi vida he sido músico y no me veo sin hacer esto. Para mí es bien importante sacar esta fuerza de ahí y de la gente que me ama, la gente que quiere estar conmigo y sé que no me va a lastimar. Lo demás viene y se va y son aprendizajes. Y a lo que sigue”.