Las cenizas de Wanda Seux descansan, por ahora, en la Casa del Actor

Las cenizas de Wanda Seux, vedette que falleció este miércoles a los 72 años de edad, estarán por ahora resguardadas en la Casa del Actor con la posibilidad de irse a Acapulco, donde están las de su mamá.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las cenizas de Wanda Seux, vedette que falleció este miércoles a los 72 años de edad, estarán por ahora resguardadas en la Casa del Actor con la posibilidad de irse a Acapulco, donde están las de su mamá.

María José Cuevas, amiga de la que fuera reina de los centros nocturnos, indicó que a ella le gustaría que las cenizas de ambas fueran depositadas en el mar que tanto le gustaban a la nacida en Paraguay.

Cuevas y Seux se convirtieron amigas durante el rodaje ‘Bellas de Noche’, documental dirigida por la primera, que estreno comercialmente en 2016, pero con meses previos de acompañamiento.

“Wanda no tiene familia, somos como un grupo de cuatro amigos los que estuvimos cerca de ella. Tengo entendido que por protocolo las cenizas van a regresar a la Casa del Actor (donde radicó Seux) y hay que escribir una petición, pero eso lo está viendo otro amigo cercano a ella”.

“Él me preguntó (durante la cremación) qué hacíamos y dije que sería bonito que se fuera con las de su mamá y echar las dos cenizas al mar de Acapulco, que a Wanda tanto le gustaba”, expresó la cineasta.

Cuevas recordó que con Seux la amistad se fortaleció durante los meses de rodaje de ‘Bellas de Noche’, que permitió ver a la Wanda real, sin las pelucas postizas.

De los más de 40 perros que Wanda cuidaba, solo se quedaron 15 cuando sufrió el primer infarto y, trasladada a Acapulco, ya no podía hacerse cargo de ellos.

María José y su hermana Ximena consiguieron hogar para los canes.

“Ayer muchas de las personas que los adoptaron me mandaron mensajes  diciendo que los perritos ahí siguen”, comentó.

En octubre pasado Wanda sufrió un infarto que la mantuvo en estado vegetativo por once meses.

Sin familia, nadie podía ordenar legalmente que fuera desconectada.

María José la visita frecuentemente, siendo la más reciente en febrero, previo a la pandemia del Covid-19.

“Viendo que Wanda era una mujer tan vital, llena de vida, invencible, con fortaleza y amor a la vida, este último año es el que yo quiero cancelar y recordarla más bien como la gran maestra que era”, concluye Cuevas.

EXP/UNI/EV/SEP/2020