¡Usen su voz!
El autor es comunicólogo y bloguero de temas de estilo de vida.
Todas las mamás y los papás quieren y buscan lo mejor para sus hijos.
Pero -seamos sinceros- hay momentos que nos han de querer casi matar, que si por la mala calificación, carácter, etcétera.
Y muchas veces, entre la atrocidad de ese trabajo tan complicado de ser padres, nos dicen muchas cosas, algunas buenas, otras por efecto de nuestros actos, nos trastornan.
Pero bueno, está en nosotros saber soltar el pasado por más fuerte que haya sido.
Hay una persona muy cercana a mí que nomás no le termina de ir “bien”, y se justifica de otra gente, de otros momentos, del pasado, de la familia, de lo que le dijeron un día que tal vez sólo ella recuerda.
Pero nunca recuerda su forma de afrontar los problemas.
Y es que creerte lo que te dicen que “eres” es un grave error, que lo verás reflejado en todo lo que hagas.
Si de niños les decían que eran “el tímido” o “el bueno pa’ nada” lo más probable es que ahora que eres un adulto, sigas marcado por eso, y en una de esas bien metido viviendo la vida en ese papel.
Y si no, ¡bravo!
Celebro tu forma de no verte en una profecía autocumplida.
Todas esas voces que nos rodean, no sólo en la infancia, sino en toda nuestra vida, se nos quedan tatuadas en el subconsciente.
Y parte de nuestra chamba en este mundo, en medio de todo el ruido que nos satura, es encontrar nuestra propia voz y aprender a usarla de una forma que nos construya y haga reconstruir un camino del cual nos hacía sentir fuera de nuestra realidad.
Usa tu voz para ser puente con otros que al igual que tú necesitan fuerza y estructura para verse hechos realidad.
A los futuros papás les digo que hagan de sus hijos unos soñadores locos, exploten sus talentos al máximo, los preparen a no tener miedo a decir NO y SÍ cuando sea necesario.
Que los preparen a hablar frente al público sin miedo a que los cuestionen por sus decisiones.
Que les expliquen lo importante que es saber utilizar la voz, sin miedo a romper el molde de las cosas que son buenas y mejores para tener “éxito” en la vida.
Usen su voz para inspirar a otros a no sentirse locos por querer explorar los caminos del arte, la música, la fotografía... porque según eso debe ser sólo un “hobbie”.
Usen su voz para desarrollar una mentalidad emprendedora para las generaciones nuevas.
Usen su voz para perder el miedo a vivir sin máscaras, reconociendo siempre, que cuando mostramos nuestro verdadero rostro al mundo y abandonamos el anonimato, nuestro camino toma color.
Y no tienen nada que probarle al mundo, mucho trabajo cuesta buscar nuestra propia aprobación.
Valoremos el tiempo de los otros y nosotros mismos, y en medida de eso reconoceremos que todos tenemos un alto nivel de influencia en la vida de otros, como de otros hacia nuestra vida.