Un nuevo liderazgo: entrevista a líder

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

(PARTE 1)

Ella es la maestra Mónica Díaz (FB: MónicaDíazCoach), autora, coach, facilitadora y diseñadora de modelos de trabajo y educación, quien funge como Chief Vision Officer de su organización, Quídam Global.

Sus intereses son diversos y la han llevado a emprender exitosamente en distintos ámbitos como la producción de teatro y espectáculos, las redes de mercadeo, la consultoría de empresas y la investigación del futuro del trabajo.

Se enorgullece en ser mentora de muchos y se considera aprendiz continua de la vida y enamorada del potencial humano.

¿Qué es para ti el liderazgo?

El liderazgo es parte importante de la experiencia humana, es el modo en que las personas innovamos juntas, ya sea invitando a otros o siguiendo a otros hacia nuevas experiencias y expansión de lo que somos y hacemos.

Aunque podemos estudiarlo, enseñarlo, aprenderlo, lo hacemos desde la observación de lo que funciona, ya que considero que el liderazgo es una forma natural de comportamiento humano.

Somos seres sociales y progresamos juntos.

Para los individuos, las familias, los países, las sociedades, es importantísimo que exista un liderazgo claro y que evolucione la existencia humana.

No es un puesto o función otorgada artificialmente, es un llamado, una labor del día a día.

Cuando está ausente nos detenemos, nos sentimos atorados y el progreso no se da en la medida en que se requiere para continuar creando juntos un mundo cada vez mejor.

Sobre este inesperado suceso del Covid-19, donde se ha presentado la necesidad de cambiar y adaptar el liderazgo e incluso la dinámica personal, social y laboral, desde tu punto de vista ¿cuál es el reto más importante que debe tener el líder actual?

El reto más importante que ha presentado la sociedad ante el Covid-19 es que se trata de un cambio repentino con todo lo que eso despierta.

Muchos de nosotros teníamos planes que no pudimos realizar, buscábamos metas que ahora quizás ya no son prioritarios, nos vimos en un momento de cuestionar lo que queremos, los porqués y los cómos.

Nos enfrentamos a temores profundos y reales, tanto existenciales como prácticos.

En años recientes, ya se hablaba de la gran ausencia de liderazgo que se respira, viviendo en un status quo insostenible para nosotros y para el planeta en general.

En estos momentos el liderazgo es necesario para salir adelante y continuar creciendo, ya que a los seres humanos no nos es suficiente la supervivencia, sino que anhelamos de fondo el progreso y la expansión.

El liderazgo es el que puede movernos en una nueva dirección o con el mismo rumbo, pero por caminos y modelos distintos.

Necesitamos despertarlo en nosotros mismos y contagiar a otros.

La dificultad principal ha sido hacer esto en un entorno de miedos diversos, ya dañado por la desconfianza y la falta de reflexión.

La pandemia nos brinda la posibilidad del surgimiento de líderes mejores, más sólidos y confiables.

Estos pueden surgir en lo personal, lo comunitario y lo global, pero si se alimentan del temor y el individualismo tendrán poco campo de acción ya que ni siquiera tenemos un estado actual de las cosas que sea razonablemente deseable.

Las personas seguirán a quien les parezca apto para disipar sus peores temores, aunque no represente verdadero liderazgo.

Necesitamos líderes que nos muevan a una visión optimista del futuro; no positiva del todo, necesariamente, pero esperanzadora, que nos pinte un futuro al que queramos llegar en lugar de un pasado que queremos evitar.

“Para encargarte de ti mismo, usa la cabeza, para encargarte de otros, usa tu corazón”: Eleanor Roosevelt

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

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