Tu mente es una silla

Hemos escuchado que debemos cuidar nuestros pensamientos, porque ellos crean nuestro día a día y muchas veces no damos la atención que esto se merece. Hasta que se nos presenta una

situación que no queremos, pero resulta que es en lo que todos los días llevábamos pensando. ¿Te ha pasado que a veces pasa exactamente lo que no querías que pasará? Inclusive yo misma me he cachado diciendo no quiero que pase esto, pero yo misma soy la que lo está pensando, sintiendo y hasta cierto punto atrayendo.

Analiza si alguna vez te ha pasado como a mí y yo te pregunto: ¿Qué tipo de pensamientos predominan la mayor parte de tu día? Si eres honesto contigo mismo te darás cuenta que, así como piensas, así vives. Tu mente es como una silla, nunca está vacía, puede estar llena de pensamientos positivos o negativos, de queja o quizá de gratitud, pero debes ser consiente que nunca está vacía.

Por ejemplo: yo tengo algunos años en los que cuido mucho lo que entra por mis sentidos. No sólo la alimentación que es en lo que muchos ponemos atención, si no realmente en lo que entra por mis ojos, lo que estoy leyendo, lo que estoy escuchando, porque sé que eso crea mi realidad, en mi muy personal punto de vista elijo muy sabiamente la información que leo.

Trata de sentar en tu silla pensamientos que te van a ayudar a sentirte mejor, pensamientos que vayan encaminados hacia las metas que tengas en cada área de tu vida, pensamientos que sumen, que te empoderen.

Tú vas a a tener en tu vida tus pensamientos reinantes, es decir, los pensamientos que están la mayor cantidad del tiempo sentados. Si no te gusta algún resultado que estés teniendo, analiza: ¿Qué tipo de pensamientos estas sentando en tu silla?

La autora es locutora, entrepreneur y networker.

IG: @lupitaperezoficial