Probándome el chaleco

El autor es presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.

Señor Presidente, en el año de 1998 durante la administración del Ing. Cárdenas se generó en el INVI-DF un modelo dirigido a apoyar los procesos de auto-producción individual de viviendas que realizan los sectores sociales de bajos ingresos en los asentamientos populares, un programa elaborado hace más de 60 años como tesis de posgrado del Arq. José María Gutiérrez Trujillo (QEPD), expresidente de la FCARM y de la Academia Mexicana de Arquitectura. Fue tal su aceptación que el programa continuó en su administración como Jefe de Gobierno del DF y fue impulsado por la FCARM (me incluyo en ese equipo) durante 2002-2003 ante la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados y el Consejo Nacional de Vivienda para que se implementara a nivel nacional. La consecuencia, que en 2003 la Autoproducción Social se incluyera en la iniciativa de la Ley General de Vivienda y se aprobara en 2007.

El modelo de Intervención estaba basado en la decisión de la familia y en la participación organizada de diversos actores de la sociedad. La familia decidía el tipo de mejoras o ampliaciones a realizar, tamaño y destino de sus espacios, monto del crédito en base a su capacidad de pago, etapas de construcción y los operarios y lugar de adquisición de los materiales para realizar las obras.

Es importante señalar que adicional al esquema financiero, se trataba de un modelo no populista, con las siguientes bases: La dispersión y recuperación de los recursos deberán operarse a través de instrumentos eficientes de intermediación financiera; Se contaba con una asesoría técnica organizada, remunerada y calificada a través de Organismos Gremiales con la colaboración de universidades, los que deberán responsabilizarse de la calidad de la edificación de las viviendas, estableciendo programas de investigación así como capacitación y certificación a profesionales y estudiantes y; Un esquema legal que establecía las bases apropiadas y las facilidades administrativas para el desarrollo de las obras y la regularización de las construcciones además de otorgar seguridad jurídica de la propiedad facilitando la constitución de la figura de condominio familiar y su registro.

Con esto quiero decirle que con su propuesta no está descubriendo el hilo negro, reitero que Usted como Jefe de Gobierno lo impulsó exitosamente. Sin embargo, he escuchado repetidamente su mensaje relacionado al tema y respetuosamente discrepo, no lo comparto, tomé el chaleco de corrupto y no me quedó, durante 32 años he construido una trayectoria profesional honesta y trabajo para que sea íntegra, como diariamente lo hacen compañeros del Colegio que represento, luego tomé el de arquitecto y me lo puse, por tal motivo no estoy de acuerdo en las generalidades, tachar de corruptos a todos los ingenieros y arquitectos sería tal como aceptar que en su Gobierno hay cientos de corruptos, incluso titulares de primer nivel, tachar de corruptos a todos los ingenieros y arquitectos sería como decir que todos los funcionarios de gobierno son corruptos, incluyéndolo a Usted, eso es generalizar. Totalmente de acuerdo en combatir la corrupción, todavía existe; pero también la impunidad para poder ser efectivos en el discurso.

El autor es presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.