Peligra subsistencia de hermosillenses
El autor es licenciado en Derecho por la Universidad de Sonora.
No es por el virus Covid-19 ni por la influenza, no es por alguna enfermedad, es simplemente por la amenaza de suspenderse el suministro de agua del Acueducto Independencia.
En efecto, la Comisión Presidencial de Justicia para el pueblo Yaqui, el viernes 13 de noviembre -en reunión con los 8 gobernadores de los pueblos yaquis, llamada “Guardia Tradicional”- y el Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas anunciaron la construcción de un nuevo Acueducto exclusivo para traer agua de la presa Álvaro Obregón (del Oviáchic), para el beneficio de los habitantes yaquis; y la nota periodística de Daniel Sánchez Dórame, publicada en esta casa editorial el miércoles 18, informa que la obra tendrá un costo de 1,800 millones de pesos (mdp) y gastos anuales de operación de 7.5 mdp.
Hasta aquí todo parece bien. Pero resulta que no es explicable por qué motivo la Comisión Presidencial se comprometió a volver a realizar la consulta sobre el impacto ambiental del Acueducto Independencia.
Ello resulta sospechoso, pues después de 8 años de operar el Acueducto y la realización de la misma consulta, ahora venga una Comisión Presidencial a volver a revivir un conflicto, que, con la construcción de un Acueducto especial para los yaquis, regresa la tranquilidad para los 8 Pueblos Hermanos.
No hagas cosas malas que parecen buenas.
Será insensibilidad de la Comisión Presidencial, por su falta de visión política, o trae línea del Presidente.
Lo que haya sido, traerá graves consecuencias para nuestra población del sur de Hermosillo en forma directa, y para toda la población después, porque de suspenderse la operación del Acueducto Independencia, volverán los tandeos, debido a que es obvio que los yaquis votarán en contra del Acueducto Independencia, y hasta los obregonenses aplaudirán la votación.
Ahora, es importante que todas las fuerzas vivas de nuestra ciudad se unan para luchar jurídica o políticamente para suspender la amañada consulta, porque la misma estaría llena de corrupción, bandera que enarbola el Ejecutivo federal como una lucha en contra de ésta, y es así, porque primero ofrecen a los yaquis construirles un acueducto y luego les piden votar por la permanencia o suspensión del Acueducto Independencia y para mí eso es corrupción.
La Comisión Presidencial está presionando para obtener una votación amañada.
Aquí está la bandera legítima, necesaria y viable para los candidatos a la Presidencia municipal de Hermosillo, e incluso para los candidatos a la Gubernatura del Estado, pues Hermosillo es la sede del Ejecutivo estatal ¡y del Congreso!
El autor es licenciado en Derecho por la Universidad de Sonora, excatedrático universitario de Derecho Laboral con 44 años de especialidad en asesoría empresarial.
Autor del Libro “Practica Laboral Forense”.
correo electrónico: f-cordova@hotmail.com