Panorama fiscal frente a la pandemia
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.
Una de las medidas primordiales para contener la propagación del virus pandémico y los impactos económicos y financieros, son los aspectos fiscales, la necesidad de los gobiernos de incrementar el gasto público para subsanar la emergencia sanitaria y económica de la mayoría de los países.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó el “Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe.
La política fiscal ante la crisis derivada de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (Covid-19)”, el cual destaca un balance de los aspectos económicos y fiscales de la región.
La caída del -9.1% del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina y el Caribe representa que el 37.3% de las personas se queden en pobreza (231 millones), 98 millones en pobreza extrema y el 13.5% de la población de la región quedará desocupada.
Los impactos económicos en la región serían:
1) Crisis del lado de la oferta y la demanda: la peor de la historia; 2) El PIB per cápita regresará a su nivel de 2010, lo que significa que la pobreza alcanzará los niveles más altos en 14 años; 3) Las exportaciones regionales caerán 23% y mayor caída en comercio intrarregional; 4) La tasa de desocupación será de 44 millones de personas que llevará a riesgos de segmentación, precarización y polarización en los mercados laborales; 5) Alta informalidad en 54% en promedio; y 6) el cierre de 2.7 millones de empresas formales.
La Cepal ha propuesto tres medidas para proteger a los hogares y el sector productivo:
1) Ingreso básico de emergencia por 6 meses a toda la población en pobreza (1 línea de pobreza); 2) Complementado con un bono contra el hambre a toda la población en pobreza extrema (70% línea de pobreza extrema); y 3) Ampliación de plazos y períodos de gracia en los créditos a Mipymes, especialmente las que producen alimento y cofinanciamiento parcial de la nómina salarial.
Para lograr lo anterior se requieren importantes medidas fiscales en un contexto de caída de los ingresos públicos y de crecientes necesidades de gasto (déficit público), tales como:
1) Esfuerzo fiscal promedio de 3.9% del PIB; y 2) Garantías estatales de crédito de hasta 10% del PIB.
Por tanto, los países de América Latina y el Caribe adoptaron los siguientes mecanismos fiscales:
1) Reasignación presupuestaria para fortalecer los sistemas sanitarios públicos y financiar programas de transferencias.
2) Colocación de deuda en mercados financieros internacionales para cubrir financiamiento de corto plazo, entre marzo y junio de 2020, 11 países colocaron bonos soberanos por un monto de 24,800 millones de dólares (mdd), destacando México que colocó 6,000 mdd, Brasil 3,500 mdd, Perú 3,000 mdd, Colombia y Paraguay 2,500 mdd cada uno, y Chile 2,000 mdd.
3) Solicitaron financiamiento de las instituciones multilaterales y regionales de crédito, tales como recursos de emergencia comprometidos por 22,587 mdd, destacando el Banco Interamericano de Desarrollo con 12,000 mdd y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 5,177 mdd, además de las Líneas de Crédito Flexible que suman 107,130 mdd para toda la región.
En conclusión, el informe destaca que la austeridad fiscal no es una opción, se debe recurrir a políticas fiscales expansivas para impulsar la reactivación de la inversión, el consumo, el empleo, las empresas y el sector social.
Por tanto, se requiere aumentar la capacidad recaudatoria por medio de:
1) Eliminar espacios de evasión y elusión tributaria; 2) Reorientar gastos tributarios hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); y 3) Fortalecer la recaudación tributaria de forma progresiva.
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.
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