Nueva modalidad educativa, una carga más para los padres de familia
El autor es reportero y actor de teatro.
Recién inició el ciclo escolar y dentro de los hogares ya se empieza sentir la tensión, y como siempre, la mayor presión recae en las madres de familia, que son quienes en su mayoría deben dejar el quehacer doméstico, para ahora convertirse en maestras de sus hijos.
Ahora las madres y por supuesto, también algunos padres, tienen una responsabilidad más, y hoy por hoy, no sólo son los responsables de inculcar valores a sus hijos, sino también están a cargo de la enseñanza escolar de sus críos.
Sí, ahora madres y padres son quienes deben estar atentos a la educación de sus hijos sin importar si trabajan, si están ocupados haciendo el quehacer o atendiendo a sus otros hijos, ahora tienen que darse un tiempo para estar en las transmisiones que se hacen en televisión o en los en vivos a través de Zoom.
Sin embargo, tal como lo expresó una profesora en días pasados, la tarea de enseñar no es nada fácil, y menos cuando no se cuenta con la formación que tiene un docente, sobre todo porque no se tiene ni la experiencia ni un método de enseñanza.
Partiendo de esa idea, hay que reconocer el trabajo que en ese tenor se está haciendo en casa, sobre todo a aquellas madres que tienen hijos que apenas acaban de ingresar a la educación primaria y que son ellas quienes tienen que enseñarles a leer y a contar.
En lo personal, me ha tocado escuchar a compañeras del trabajo que piden o se dan tiempo para estar durante las transmisiones, pues quieren tener la certeza de que sus hijos estén viendo las clases en el horario indicado.
Mientras tanto, no queda de otra más que “apechugar”, y las madres y padres continuarán volviéndose locos, sobre todo en aquellos hogares donde hay más de un hijo que estudia, porque se tiene que estar al pendiente de todos y más, porque dicen, dejan tarea como si fuera para todo el año.
Cabe aclarar que con esta nueva modalidad también está sufriendo los niños, a quienes con el barullo que hay dentro de los hogares, les es más difícil concentrarse y eso afecta su rendimiento académico.
Y a eso le agregamos el hecho de que muchos menores extrañan a sus compañeros de escuela, a quienes no miran desde hace más de cinco meses, cuando empezó la pandemia.
Sin duda, la nueva modalidad vino a transformar los modos de vida y a cambiar la enseñanza, al menos durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria ocasionada por el SARS- CoV-2.
El autor es reportero y actor de teatro
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