Me abandoné

El autora es Licenciada en Diseño Gráfico

“No digas no puedo ni de broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes” 

Facundo Cabral

No hay ni existirá algo más contagioso que encontrarse a una persona feliz con su vida, proyectos, ilusiones, matrimonio, familia y su trabajo; sé que lo has experimentado... cuando hablas con ese tipo de personas se te pegan esas ganas de comerte al mundo y empezar a hacer cosas maravillosas.

Pero detrás de ese  entusiasmo de vida existe tu propio abandono, porque has dejado al final todo por priorizar a las personas que completan tu entorno de proyectos, ilusiones, matrimonio, familia y trabajo.

Esa persona te hizo recordarte que te has abandonado, que hablar de amor propio te asusta, porque la sociedad te ha inculcado que vinimos enteros, que nadie más te completa, pero para completarte está tu amor propio, donde darte amor e irradiarlo al exterior, es la mejor forma de encontrar la felicidad.

Dicen que el amor propio es el reflejo de cómo es la relación y los sentimientos que tenemos por nosotros mismos, hacia nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes y comportamientos.

¿Qué mejor forma de demostrarte amor, que cuidándote? Busca una actividad que disfrutes y sea un regalo para esa persona que debes amar primero ¡tú! Empieza por un día para ti.

Y qué tal si… antes que nada: ¿soy un poco egoísta? Me doy un poco de eso que llaman egoísmo sano o amor propio y primero me doy la oportunidad de conocerme a mí misma, saber cuáles

son mis gustos, mis fortalezas y me construyo en esa persona que quiero ser, disfruto ese proceso y me enamoro de mí misma.

Esa es la hermosa tarea de reparar un amor propio destruido, concentrándote en ser la mejor versión de ti misma. Es importante que no pierdas tu esencia, pero es también muy importante, que construyas tu mejor versión, y trabajes en los puntos fuertes que tienes para que logres transmitir ese tú interior a tu alrededor.

La perseverancia es el resultado de las grandes obras del ser humano; a su vez, la constancia, es un rasgo que solamente toma su lugar en un corazón donde anida el amor propio. Y los esfuerzos de

grandes proporciones exigen una voluntad firme. Y cuando hay baja autoestima, la primera víctima es la voluntad. ¿Ves? Todo se convierte en un círculo vicioso.

De ahí la importancia de aprender a otorgarle valor a los pequeños logros. No demerites tus esfuerzos, grandes y pequeños. A veces simplemente continuar con tu día exige mucho de ti. Si lo logras, no dejes de reconocértelo. Lucha contra esa vocecita que se empeña en criticártelo todo.

Tú eres la primera que tiene la obligación de dar valor a lo que eres y a lo que haces. Piénsalo. ¡Ámate más que a nadie y más que nada! - Espero que hoy celebres el amor, todo tipo de amor, pero

el más importante y el que más trabajo requiere: el amor propio.

- Deseo que la misma atención y cuidado que le das a todos los demás te la des primero a ti.

- Quiero que antes de mandarle mensaje a las personas importantes de tu vida, te lo mandes primero a ti y te recuerdes lo especial y valiosa que eres.

-Tómate el tiempo para verte al espejo y recordarte que tienes el poder de ser tu mejor compañía o tu peor juez. Y para cambiar eso, solo hace falta cambiar tus pensamientos.

-Espero que abraces todos esos “defectos” que crees que necesitas cambiar y que te aceptes justo tal como eres.

Que el amor propio nunca te abandone.

El autora es Licenciada en Diseño Gráfico.

Diseñadora Gráfica en el área editorial de Periódico EXPRESO