Los regidores
El autor es Director de humanidades y educación en el Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.
Los candidatos a presidente municipal ya iniciaron formalmente sus campañas en el estado de Sonora. Obviamente, el aspirante a una alcaldía es el que recibe la mayor atención en las campañas políticas. Sin embargo, en muchas ocasiones olvidamos a la planilla de regidores que propone cada partido junto con el candidato a síndico.
Analizando diversas planillas municipales de diversos partidos políticos surge la duda de que un porcentaje alto de los candidatos a regidores sean las personas más idóneas para desempeñar con calidad ese puesto público.
Algunos piensan que los regidores son figuras de adorno en un municipio, aunque a veces así lo parezca. No obstante, la responsabilidad que posee un regidor frente a un municipio es enorme debido a la complejidad de problemáticas que hay que analizar y tratar de solucionar.
La realidad de cada municipio se vuelve más compleja y dicho contexto no puede ser resuelto sólo por el alcalde sino por un equipo de personas que sea plural, abierto, preparado, innovador, con capacidad de análisis y en la búsqueda constante del bien común y no sólo del grupo político que lo promovió.
Dentro de este equipo, los regidores son elegidos por voluntad popular donde habrán de aprobar o rechazar diversos proyectos, propuestas y presupuestos; todo esto debería ser votado en la
objetividad, la investigación, el uso de la razón y del compromiso frente a la sociedad.
Si todo eso implica el trabajo de un regidor, mi pregunta es porqué en algunas ocasiones el perfil de ciertos candidatos a regidor deja mucho que desear, debido a que no cuentan ni con la preparación, ni con la capacidad, ni con las actitudes para coadyuvar a que un municipio se perfile dentro de un proceso de mejora continua.
Algunos partidos eligen como candidatos a regidores a personas muy populares en una colonia, barrio o comunidad pero, de nuevo, no están preparadas para dicho puesto. Es decir, el ser regidor no es una figura de adorno donde se va a levantar el dedo para apoyar todo lo que el alcalde diga, sugiera o señale.
Por eso, un regidor no debe ser el que lleve más a gente a un mitin o a una campaña política, no debe ser el más grillero de un sindicato u organización social, no debe ser el que grita más, no debe ser el que tiene más años en un partido porque la militancia no da el derecho que lo postulen, no debe ser la persona que sea más fácil de manipular a la hora de presupuestos y reglamentos.
En el contexto con grandes retos en que vivimos, no podemos seguir con algunos regidores con escasa visión, con poca capacidad de análisis y de evaluación objetiva, con criterios caducos, con problemas de personalidad. Ser regidor hoy implica ser una persona con vivencia de valores (responsabilidad, honestidad, creatividad, alegría, madurez humana, paciencia, amabilidad,
fortaleza, etc.), con una visión amplia de la realidad, con capacidad de aprender todos los días, con interés de servir a su municipio y no sólo servir a su partido, con gran sensibilidad humana, con capacidad para trabajar bajo esquemas de calidad y de planeación estratégica.
De ahí que es necesario que los ciudadanos refl exionen seriamente quienes quieren que sean sus próximos regidores para hacer un auténtico contrapeso. Para eso es necesario investigar sobre la vida y obra de los candidatos a regidores también. Usted, ¿Qué piensa?
El autor es Director de humanidades y educación en el Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.
@rafaelroblesf