Los graduados 2020

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

El ciclo escolar ha concluido oficialmente en medio del confinamiento y de una caótica y veloz adaptación de los sistemas educativos para funcionar en entornos virtuales.

Un año más se fue como si se tratara de un checklist que nos permite ir cumpliendo niveles hasta llegar a nuestra vida adulta.

La última semana circularon en redes muchas fotografías de niños y jóvenes y de sus orgullosas familias que vivieron de la mano con ellos el reto de educarse en casa.

Pero también vimos las fotos de los graduados universitarios y de posgrado, quienes en muchos de los casos tuvieron que vivir sus exámenes de titulación de manera virtual.

Nuestros graduados deberán hoy terminar un ciclo en sus vidas sin despedirse de manera presencial de sus compañeros, profesores, entrenadores y de la comunidad educativa que por años los acompañó en sus procesos de formación.

Para muchos podría ser un asunto menor en medio de este caos sanitario, pero recordemos que cerrar círculos de la manera adecuada, es parte también de la formación de nuestro carácter.

Esta generación se va sin fiesta, pero con la certeza de ser un gran ejemplo de resiliencia y constancia.

Son esos niños y jóvenes que cuando se declaró la emergencia cruzaban los dedos esperando que todo pasara rápido y les diera la oportunidad de regresar a sus aulas aunque sea un par de días.

Son una generación que supo tener esperanza y que tuvo después que aprender a sobrevivir con las circunstancias que el contexto podía ofrecerles.

El tema va más allá de los festejos pues es todo un cambio de paradigma. Las instituciones educativas tuvieron que rediseñar estrategias a mitad del ciclo escolar para asegurar la continuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje y para antes del cierre, delinear a todo vapor una forma de cerrar el ciclo y de hacer memorable la experiencia para quienes ya no van a volver a pisar la que fue su escuela.

Por eso, es importante que seamos solidarios y empáticos con estos estudiantes que hoy concluyen una etapa muy importante de sus vidas y que la forma en que lo hacen no es ni remotamente cercana a los planes que se tenían.

Estos nuevos cierres son todo un aprendizaje para ellos, para sus familias y para la sociedad en general.

En el futuro, la generación 2020 siempre será recordada no sólo por despedirse a través de una pantalla y obtener su diploma de manera virtual, sino por ser la generación que en medio de situaciones muy complejas decidió seguir apostando a su educación como una forma de transformarse a sí mismos y a su entorno.

Son la generación que probó que la educación puede ser a distancia, pero no distante.

¡Felicidades graduados!

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima