La vida vista desde otra perspectiva

Jimmy Santiago Beltrones Carbajal

viernes 10 ene. 2020 - 07:10 a. m.

El autor es escritor, capacitador, conferencista y Life Coach en SB3.

(Nunca serás tan joven como hoy)

Esta imagen, aparentemente insignificante, nos permite ver la vida desde otra perspectiva. Hay 12 columnas que representan los 12 meses que tiene un año. Y son 80 filas, cada una representa un año. Pensando de manera optimista, 80 años sería la edad a la que se llega con calidad de vida. Hay casos que desde antes pierden esa calidad, y hay otros casos que después, pero tomaremos como referencia los 80 años.

Si te fijas, todas las columnas hasta la fila 33, y 6 columnas de la fila 34, están en color gris. Esto es porque mi edad son 33 años con 6 meses. Generalmente, cuando me preguntan que si cuántos años tengo, respondo que 33, sin embargo esos son los años que ya no tengo, el tiempo que jamás podré recuperar. Esos 33 años con 6 meses ya pasaron.

Si pienso positivo, las filas moradas son las que me quedan con calidad de vida. ¿Te das cuenta de que no queda tantísimo tiempo? Y lo peor es que el porcentaje de personas que llegan con buena calidad de vida a los 80 años, es muy pequeño. De hecho existen muchas personas que para los 40 años ya no tienen buena calidad de vida. Si fuera mi caso, sólo me quedarían 8 líneas completas, ¡y eso se va en un abrir y cerrar de ojos! ¡Y te lo digo Juan pa’ que me entiendas Pedro!

Aún así, esta es una perspectiva muy general. La podemos hacer más específica, sobre todo ahora que las resoluciones de año nuevo están sonando. Piensa en lo siguiente: ¿Cuál es tu edad y qué metas tienes? Vamos a suponer que tu edad es 23 años (puede ser cualquier edad), y tienes la meta “X” para cuando tengas 25 años. Quiere decir que 23 líneas estuvieran en color gris, y sólo tendrías 2 en morado. ¿Verdad que no es lo mismo decir “aún me quedan 2 años”, que ver que sólo te quedan 2 años? Y quizás esta meta la tenías desde los 20 años, pero sentías que el tiempo no pasaba, por lo que no le habías dedicado el tiempo necesario a dicha meta.

Una vez que ves tu vida desde esta perspectiva, pregúntate, ¿puedo seguir dándome el lujo de perder mi tiempo?

Sin importar la edad y las metas que tengas, puedes adecuar este ejercicio a tu vida. Te tomará 10 minutos, pero si te ayuda a crear consciencia del paso del tiempo y dejas de procrastinar, habrá valido la pena, y la recompensa en tiempo compensará los 10 minutos invertidos, con creces, ya que ganar tiempo es ganar vida.

Dicen que por cada minuto de planeación, ahorrarás 10 en ejecución, y el retorno en energía será del 1000%.

Por cierto, puedes utilizar otros colores con los cuáles te resulte más sencillo identificar. Una sugerencia sería utilizar el color rojo para el tiempo que ya pasó, y el verde para el tiempo que te queda. Yo solamente utilicé gris y morado por ser los colores de mi marca personal.