La pandemia en México

Es difícil no tratar el tema de la pandemia, en la oportunidad que generosamente nos brinda este medio, para expresarnos semanalmente. Son varias las cosas que me saltan a la vista y que voy a intentar comentárselos de la mejor manera posible.

El viernes sale la noticia de que Italia, un país de aproximadamente 60 millones de habitantes, ya superó en número de fallecimientos por la enfermedad a China, un país de 1, 400 millones. Eso nos da una medida de la irresponsabilidad del manejo de la emergencia de un país a otro. También nos da una idea de la respuesta de la gente ante el problema.

En ese mismo medio se menciona que un delegado chino de la Cruz Roja, en una visita a la ciudad de Milán, dijo que estaba impactado de ver tantas personas en las calles, utilizando el transporte público y comiendo en hoteles, cuando todas esas personas deberían estar en su casa en cuarentena.

Me preocupa recordar que los italianos se parecen mucho a los mexicanos en su actitud ante este tipo de situaciones, piensan que eso no les va a pasar a ellos, que tienen un escudo protector divino por su cercanía con el Vaticano (nosotros tenemos la Basílica) y además el machismo de las dos poblaciones es muy similar.

El jueves pasado tuve tiempo de escuchar a nuestro Presidente, líder electo por más de 120 millones de mexicanos, dio un tratamiento al tema de la epidemia muy apropiado, apoyado por sus funcionarios expertos, hasta que se le cuestionó el que no hubiera suspendido sus visitas foráneas a los pueblos que tanto le gustan, donde lo abrazan y lo besan multitudes, a lo que mencionó que iba a limitar la asistencia de la gente a menos de 5,000 personas por reunión, ustedes saquen sus propias conclusiones.

Realmente estamos ante un evento sanitario de magnitudes no concebidas totalmente, de características inéditas, con comportamientos similares, pero con acentos especiales de acuerdo con la cultura, gobierno e idiosincrasia de cada país. Para sustentar esto, sólo basta observar las reacciones y decisiones de lo que ha pasado a la fecha. Por ejemplo, en Gran Bretaña se dice que hay que dejar que se propague el virus libremente, debido a que hasta ahora ha mostrado baja letalidad (alrededor del 2% de los infectados) y los sobrevivientes van a quedar vacunados de por vida e inmunes.

En Estados Unidos, el presidente Trump mostró una actitud inicial de indiferencia, subestimando la enfermedad, pero luego, como que le hicieron ver la gravedad de la situación y en la actualidad ha desplegado todas las acciones necesarias para tratar de evitar la propagación de la epidemia. En estos momentos todos los países están desarrollando medidas para contrarrestar la pandemia con todos los medios a su alcance.

En México, la Secretaría de Salud estimó que podría haber más de 10,000 pacientes graves por el Covid-19 que necesitarían cuidados intensivos; sin embargo, la capacidad instalada de todo el sector es de 4, 291 camas de terapia intensiva y 2,053 ventiladores funcionando, para atender a los pacientes del Covid-19 y de todas las demás enfermedades, lo que nos indica que no serán suficientes, aún en el caso de que no se enfermaran al mismo tiempo.

La Secretaría de Salud basa sus estimaciones en los parámetros registrados en la ciudad de Chicago que fue del 0.2%, por lo que se prevé que en nuestro país contraigan la enfermedad más de 250,000 personas, 140,000 se atenderían en sus casas, 25,000 en hospitales y 10,000 podrían tener cuadros graves y probablemente fallecerían más de 5,000 personas.

El dato del viernes es de 164 contagiados en México y dos fallecidos, estamos lejos de las cifras estimadas por la Secretaría de Salud, esto nos da una idea de la duración e intensidad de la pandemia (varios meses) y del tiempo que tenemos para abastecernos del equipo, medicamentos y personal necesario. Les deseo mucha suerte y paciencia.

(Datos tomados del Periódico EXPRESO)

El autor es Ingeniero Químico con maestría en Dirección de Organizaciones.

Actualmente es Consultor en Innovación y Negociación.

manuel_agraz@prodigy.net.mx