La generosidad
El autor es L.R.I., profesionista independiente, analista político, consultor en MKT y especialista en asunto migratorios.
La generosidad es una de las grandes virtudes del ser humano que significa, por un lado, dar sin esperar ni ser recompensado y por otro lado, quién recibe ha de agradecer lo recibido.
En ambos casos se antepone el bien personal por el bien del prójimo tanto en referencia a lo material como a las cualidades y talentos.
Suele asociársele al altruismo, a la solidaridad y a la filantropía.
Y es la contraparte al egoísmo y al orgullo y a la avaricia y tacañería.
Sentir la felicidad de los demás como propia, es algo inconmensurable, es algo que nos llena el alma y que todos de alguna manera y alguna vez en nuestras vidas hemos sentido esa paz interior que conlleva.
Si bien es cierto que no tiene límites establecidos como fronteras físicas territoriales en sí, sí se ve claramente influida por el entorno social y/o contexto o circunstancia así como la intencionalidad con la que se hace.
Y en estos momentos de encierro y distanciamiento social vivido por la pandemia del Covid-19, nos ayuda a reflexionar para poner en práctica y reforzar el ejercicio de las virtudes elementales y fundamentales del ser humano, que por la dinámica del ajetreo e individualismo de la vida “moderna” hemos hecho a un lado.
Queda claro que ésta pandemia quedará registrada en los anales de la historia de la humanidad como un parteaguas, habrá claramente un antes y un después.
Es difícil saber a qué mundo nos vamos a encontrar saliendo de ésta cuarentena u octogésimo día de encierro (por aquello de la fase 3).
Pero el mundo y nosotros mismos ya no seremos igual.
Estaremos viviendo una crisis económica mundial y por ende un reacomodo de fuerzas, hasta en lo político: por el desgaste generalizado de los partidos políticos, especialmente de los que ostentan el poder.
Se establecerán nuevas formas de convivencia y de trabajo así como nuevos usos y aplicaciones tecnológicas.
Habrá una mayor sensibilización sobre la preservación del medio ambiente aprovechando su mejoría.
Comienza haber una conceptualización diferente del espacio humano y del tiempo, así mismo del manejo de protocolos y sistemas del sector salud.
Habrá una mayor conciencia y participación ciudadana.
Y así pudiéramos seguir haciendo una larga lista de cosas y el desglose de lo que ello implica.
Lo que es claro para todos es que ya nada será exactamente igual, irá habiendo cambios paulatinos o no, nadie sabe.
Pero en todos comienza a surgir un anhelo y sentimiento de esperanza y solidaridad que habremos de saber capitalizar para cimentar el nacimiento de una nueva sociedad, llena de cosas positivas y mejores.
El autor es L.R.I., profesionista independiente, analista político, consultor en MKT y especialista en asunto migratorios.
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Red social: Julio Ibarrola Suárez