La crisis climática requiere un urgente involucramiento mundial
Es ingeniero bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
Los desplazamientos humanos relacionados con el clima y la consecuente inseguridad alimentaria son reales, están ocurriendo y sólo se prevé que empeore si no se adoptan medidas urgentes en los próximos años.
En África, como resultado de las lluvias por debajo de la media y el empeoramiento de la sequía, se estima que 5.4 millones de personas padecerán inseguridad alimentaria para finales de este año.
La sequía también ha obligado a casi 50 mil personas a huir de sus hogares en busca de alimentos, agua y ayuda.
Tan sólo en agosto fueron desplazados más de 7 mil personas. Los peligros relacionados con el clima, como tormentas, sequías e incendios forestales, desplazaron a 16.1 millones de personas en el mundo durante 2018.
Se espera que las crisis relacionadas con el clima se produzcan con mayor frecuencia en todo el planeta.
“Breakthrough”, un nuevo y aterrador informe desarrollado por un grupo de expertos australiano del Centro Nacional para la Restauración del Clima, advirtió que el cambio climático plantea una “amenaza existencial para la civilización humana” que podría cristalizar en 2050.
El informe indica que “La verdad pura de la desesperada situación en la que se encuentran los humanos y nuestro planeta, pinta una imagen perturbadora de la posibilidad real de que la vida humana en la tierra pueda estar en vías de extinción.
Después de la guerra nuclear, el calentamiento global inducido por el hombre es la mayor amenaza para la vida humana en el planeta”.
Con el cambio climático amplificando la frecuencia e intensidad de desastres naturales repentinos, como huracanes, inundaciones y tornados, y contribuyendo a fenómenos ambientales más graduales, como la sequía y el aumento del nivel del mar, se espera que en el futuro se impulse aún más los desplazamientos.
Para 2050, el informe proyecta que mil millones de personas en regiones como Medio Oriente y África Occidental tendrán que reubicarse debido a que las condiciones climáticas se volverán ‘invivibles’ en sus actuales territorios.
Y eso sin contar los refugiados que provendrán de los países insulares.
También habrá severas reducciones en la disponibilidad de agua y un colapso en la agricultura y la producción de alimentos, mientras algunas de las ciudades más pobladas del mundo quedarán parcialmente abandonadas, según el informe australiano.
Pero no todo está perdido.
El informe insta a los gobiernos a tener un liderazgo fuerte y movilizar recursos “en escala a la movilización de emergencia tras la Segunda Guerra Mundial” para construir rápidamente un sistema industrial de cero emisiones. Un futuro apocalíptico es evitable.
Pero sin una acción drástica inmediata, nuestras perspectivas son malas.
Debemos actuar colectivamente y de forma inmediata.