Kamala Harris y México

El autor es doctor en Economía Internacional. Ph.D, Colorado St. University.

El socio y vecino país del norte, los Estados Unidos de América, USA, está preocupado ante el pavoroso calentamiento global, los terribles incendios forestales en las épocas de estiaje y de vientos, por la proximidad de un verano racial caliente agravado por la virtual invasión de millones de nuevos migrantes latinoamericanos. Además, ahora también preocupa la salud del Presidente Joe Biden, debido a sus recientes accidentes por sus caídas de escaleras.

Ahorita la dificultad radica en el entorno causado por las peores crisis económicas y sanitarias de su historia, provocando que Biden, usando una estrategia económica Keynesiana, aunado al protagonismo de Kamala Harris en la vicepresidencia, intente incrementar considerablemente el gasto gubernamental como en épocas de guerra.

Sus partidarios demócratas los apoyan, y Biden, vicepresidente con Obama durante ocho años, es político de amplia experiencia, caracterizado por ser un negociador de pensamiento plural,

nunca radical ni extremista; quien ahora se apoya en la interesante personalidad de Kamala Harris.

En Washington, D.C. resurgen los rumores sobre la posibilidad de que el Presidente dimita por motivos de salud, con el consecuente ascenso de la Vice Presidente. La señora Harris, mujer de color y considerada joven a sus 55 años, es una moderna política hábil quien comulga bien con los segmentos de afroamericanos, mujeres, jóvenes, hispanos y los migrantes.

Aunado a su brillante trayectoria política, los atributos de Kamala inician por ser hija de migrantes profesionistas prestigiados; su padre, es un lúcido Economista catedrático jamaiquino,  y su madre, quien emigró desde la India, es una reconocida Doctora oncóloga.

Formada en la liberal California, Kamala suma su relativa juventud y su género femenino con muy atractiva presencia física, carisma, y experiencia electoral. De origen negro y además de la India, es la primera mujer seleccionada con esas virtudes para ocupar la segunda posición más importante de la nación. Aparte, con sus 78 años, Biden podría renunciar antes, o no reelegirse, así que Kamala, mujer liberal, de raza negra e hija de migrantes bien podría ser Presidente de Estados Unidos, e infartar conservadores.

Ahora bien ¿qué tanta importancia tendría para México quién es el Presidente de Estados Unidos? ¿Habría diferencia significativa si es Biden o Kamala? Quizá ninguna, como ha sido a lo

largode la historia; esto es, que la relación con su principal aliado socioeconómico y comercial, su vecino del sur y el país más importante para ellos, México, no  depende tanto de quién ocupe la

Casa Blanca en Washington, D.C.;  o sea que no habrá mucha diferencia en las relaciones con México, en caso de que en un futuro cercano Kamala sustituya a Joe.

Normalmente los medios de comunicación resaltan opiniones personales y de propaganda acerca de sus vecinos del sur y de los 40 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, pero en

el fondo, la relación multifactorial sigue adelante. Sin embargo, las acciones de los presidentes en ambos países podrían inquietar algunos fundamentos y percepciones socioeconómicas como

confianza, certidumbre, perspectivas y seguridad de las relaciones binacionales, que pueden impactar en el entorno socioeconómico binacional, y en la fortaleza de los negocios internacionales, generando nerviosismo en los agentes económicos y sectores productivos de ambos países.

El autor es doctor en Economía Internacional. Ph.D, Colorado St. University.

Catedrático de Relaciones MexicoUSA en la UNISON.

lugallaz51@gmail.com