Gracias, gracias Dios, vida, universo

La autora es comunicóloga y periodista.

Para este día especial tenía en mente mil y un ideas para plasmar en estas líneas de eComunidad, un espacio abierto a la expresión de ciudadanos comunes que convergemos en un mismo lugar que nos invita a la reflexión y el conocimiento en rubros distintos; pero, sí, hay un pero, reparé en la necesidad de dedicarle estas letras tan mías que espero hagan suyas porque ese es el fin, a dar gracias, gracias a la vida, al universo, a Dios o a quienes ustedes deseen y crean.

¿Por qué dar gracias? ¿Porqué Karla, en este año tan difícil, doloroso, complejo, errático, incierto y demás, debemos agradecer? Yo, desde mi alma les digo, por eso mismo, porque nos ha permitido ver a nuestro interior, valorar el hoy, a la familia, a las amistades, al trabajo, a la salud, a la libertad en la que vivíamos y de repente se nos limitó, conmemorar y celebrar la vida de quienes se nos fueron, incluso a quienes por motivos de la economía perdieron sus fuentes de trabajo y tuvieron que echar cabeza y crear nuevas oportunidades, emprender sus propios negocios.

Porque este año nos hizo ser más solidarios, empáticos, resilientes, tolerantes, abrimos nuestros corazones al prójimo, nos acercó aún a distancia con la familia; porque aún en las necesidades no faltó un plato de comida en nuestras mesas, porque VIVIMOS y lo escribo así en mayúscula porque lo vale.

Digamos gracias, gracias, gracias, por todo lo acontecido, confiando en que el próximo año será mejor, sí, con muchos retos y desafíos, pero con fe y esperanza de que saldremos adelante.

No perdamos el enfoque, continuemos cuidándonos y cuidando a los nuestros, no bajemos la guardia y agradezcamos todos los días por las bendiciones recibidas. Si hoy tienes la oportunidad de estar con tu familia, llena tu alma, da gracias, diles cuánto los amas y quieres, disfrútalos; si por el contrario, estarás solo, también agradece ese momento para ti, disfruta tu soledad, que

sea tu espacio de introspección, de autoevaluación, de reflexión.

Creo que todos tenemos la oportunidad de decidir cómo vivir, qué queremos para nosotros, si algo, alguna situación no nos hace felices hay que transformarla, tomar decisiones, sí, muchas requieren valor, más cuando sabemos que representarán un gran cambio, que incluso de momento nos generen dolor, pero a la postre redundará en un beneficio personal, en crecimiento, en armonía, en paz y felicidad, y por todo ello debemos dar gracias.

Hoy  les doy las gracias a ustedes por brindar un espacio de su tiempo para leer estas líneas, palabras que nacen del alma y prometo continuar escribiendo de la misma forma. De corazón

¡Feliz Navidad! y de nuevo ¡gracias vida, gracias Dios, gracias Universo!

La autora es comunicóloga y periodista.

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