Gaslighting
La autora es Licenciada en Psicología.
Alguna vez has escuchado la historia de alguna amiga que ve a su pareja con otra en una situación comprometedora y él le dice: “estás loca, no era yo” “te lo imaginaste, a esa hora estaba trabajando”.
Y por más que trata de convencer a la persona que ella lo vio, no hay poder humano que lo haga aceptar la situación.
Esa persona siempre le echa la culpa y ella termina dudando de lo que ella misma vio o escuchó.
También sucede de mujeres a hombres, pero se da más en los varones.
El Gaslighting es un patrón de abuso psicológico donde la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, memoria y juicio.
La persona da falsas informaciones para que la otra pueda entrar en un estado de confusión, ansiedad y casi locura.
Este término inicia a través de una película, llamada “Gaslight” (1944), un clásico de Hollywood, donde un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así robarle su fortuna.
¿Cómo darme cuenta de que estoy en una relación así?
Hay algunas señales que te lo pueden indicar, por ejemplo: constantemente cuestionas tus ideas y dudas aun cuando tienes pruebas, lloras frecuentemente, siempre estás pidiendo perdón a todos, pero más a tu pareja, piensas que no eres feliz aun teniendo “aparentemente” todo, justificas a tu pareja con tu familia y amigos, te mientes a ti misma y a los demás para evitar ver la realidad, sabes que algo está mal, pero no logras tomar la decisión de marcharte, piensas que no te mereces a alguien mejor, maximizas las pocas cosas que hace tu pareja por ti, piensas que no vas a poder sola.
Las personas que hacen el gaslighting constantemente mienten, utilizan a personas cercanas para atacarte (hace alianzas), hay incongruencia entre lo que hace y dice, utiliza el círculo de la violencia, usa la proyección para voltearte todo a su favor, hablará de ti y les dirá a todos de tu locura.
¿Cómo salgo de esta situación?
Primero que nada, escúchate, siempre hay una voz dentro de nosotros hablándonos, si tú sientes que algo no está bien, es hora de revisar lo que está pasando.
Asiste a terapia, busca alguien que te ayude a salir de ese abuso emocional (generalmente, solo no se puede), resiste la tentación de querer cambiar al otro (a).
Revisa la montaña rusa emocional en la que estás y la codependencia de la cual no has podido salir, sobre todo empieza a poner límites personales.
La autora es Licenciada en Psicología.
psic.gladys12@gmail.com