Enero, mes de revisión de los contratos colectivos de trabajo

El autor es Lic. en Derecho por la Universidad de Sonora, excatedrático Universitario de Derecho Laboral con 44 años de especialidad en asesoría empresarial. Autor del Libro “Practica Laboral Forense”.

En circunstancias sumamente especiales, por primera vez toca la revisión en Sonora de los contratos colectivos de trabajo, y la mayor preocupación es la revisión de los tabuladores salariales. En efecto la Ley Federal del Trabajo prevé que anualmente deben revisar sindicatos y patrones el tema del tabulador salarial, entre otros aspectos. Las circunstancias especiales no son imputables

ni a trabajador, ni a patrones, lo es indudablemente la presencia en Sonora del Covid-19, desde el mes de marzo de 2020, cuya consecuencia no sólo ha afectado la salud de los sonorenses, sino que ha herido de muerte múltiples pequeñas y medianas empresas, inclusive patrones, personas físicas y titulares de la economía informal.

La situación que sufre actualmente el sector patronal no puede ser ignorada por los dirigentes sindicales, porque cualquier incremento al tabulador salarial, por Ley, tiene que repercutir en las finanzas del patrón, debido a la cantidad de cargas económicas que tiene que afrontar como son: cuotas patronales al Seguro Social, 5% de aportación de salario al Infonavit, 30% del Impuesto Federal Sobre el Producto del Trabajo (ISR), y el impuesto estatal del 2% sobre el monto de la nómina.

Los trabajadores no deben ignorar, que el incremento decretado por la Comisión Nacional para los Salarios Mínimos, del 15% que impuso el Gobierno federal, es exclusivo para los salarios mínimos generales y profesionales en todo el país, y no debe ni puede servir de base para la revisión de los tabuladores.

Tradicionalmente los sindicatos solicitan el 10% y hasta el 12% de incremento por encima del porcentaje decretado en años anteriores del 3.8, 4 y 5% por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; pero ahora sería una locura pretender incrementar los tabuladores salariales con un 15%.

El H. Ayuntamiento de Hermosillo y su sindicato revisaron y acordaron un incremento al tabulador del 4%; otras empresas también han revisado sobre el mismo porcentaje del 4%. Hoy más que nunca es necesario que aflore la cordura y sensibilidad de ambos sectores, obrero-patronal, para llegar a un final feliz y terminar enero sin que estalle alguna huelga.

Lástima que no se haga mucho para evitar conflictos y fomentar la estabilidad de las fuentes de trabajo, pues una empresa que cierra implica obreros sin trabajo, afectando su economía familiar. Los líderes sindicales también ignoran este importantísimo detalle.