El único que te puede detener eres tú

El autor es un apasionado de la academia, emprendimiento, liderazgo y actividades cocurriculares. alexlinasdiaz@gmail.com @linas_alex

Inicio atendiendo un comentario que recibí sobre la columna anterior titulada Se vale fallar y por supuesto lo aclaro. Cuando menciono ‘se vale fallar’ no me refiero a que siempre sea bueno equivocarnos o que no nos importe o que inmediatamente debamos asumirlo y seguir adelante como si nada hubiera pasado. Por supuesto que después de tener un resultado negativo también vale sentirnos mal, estar tristes, llorar, enojarnos o lo que nos ayude para desahogar; por lo que mi mensaje es que, pase lo que pase, no debemos convertirlo en algo permanente sino considerar un tiempo que debe ser lo más corto posible soltando, aceptando y entendiendo que mucho aprendemos de ello, asumiendo las consecuencias y tendremos la oportunidad de continuar tomando decisiones.

Esta ocasión escribiré sobre El único que te puede detener eres tú, para con ello cerrar los puntos (éste es el quinto) del tema central Que no te detengan los límites, y que he desarrollado además explicado cada uno de ellos. Aprovecho para agradecer a quienes han dado seguimiento y me han hecho llegar sus amables opiniones.

En ocasiones hemos tenido la necesidad de detenernos, descansar o hasta renunciar cuando nos encontramos en una situación difícil ya sea dentro del trabajo, emprendimiento, competencia deportiva o presentación cultural por poner algunos ejemplos. ¿Pero mejor recordemos cuántas veces a pesar de creer ya no poder continuar hemos seguido adelante y logrado alcanzar el objetivo incluso obteniendo más de lo que esperábamos? Estoy seguro de que varios de nosotros en distintos momentos hemos descubierto que en algún lado teníamos guardadas fortalezas o energía que desconocíamos y precisamente salen en situaciones complicadas. Esto se debe al valor que debemos considerar además tener, toda vez que hayamos comenzado una tarea y entender que requerimos paso a paso seguir hasta alcanzar la meta. Por supuesto una fórmula para que podamos seguir adelante cuando quisiéramos dar la media vuelta y renunciar es: manejar la respiración y mantener una imagen mental positiva que actualmente se aplica además fomenta en piscología positiva para deportistas de alto rendimiento cuya metodología es ¡claro que puedes luchar por ello! Pero para lograrlo o estar cerca de lo que buscas debes seguir hacia adelante, acompañado de una visualización positiva, no importa la situación en que te encuentres.

Principalmente requerimos entender que es primordial generar autoconfianza; ya que la mayoría de nosotros cuando dejamos de luchar por hacer realidad nuestros sueños, no es porque nos veamos impedidos por circunstancias difíciles ni porque carezcamos de oportunidades, ni porque debamos enfrentarnos a seres humanos más fuertes. Fallamos simplemente porque no creemos poder hacerlo y menos confiamos podamos tener éxito alguno, es decir, ni siquiera lo intentamos. Cuando estamos en una situación donde sentimos ya no vale la pena avanzar, es cuando sólo mediante la voluntad y actitud junto al esfuerzo extra es que decidimos seguir adelante.

Al no estar seguros de la manera en que vamos a responder o de poder lograr algo, incluso sin importar qué tan buenos seamos para ello, es sin duda el mejor instante para no darnos por vencidos, pero no lo sabemos hasta que llega el momento de la verdad. Todos hemos sentido que no somos buenos para algo, los cual nos provoca tener miedo por ser inferiores y que la gente se dé cuenta de ello así que no seamos inferiores y enfoquémonos en superar ese sentir.

Si queremos vivir sin limitantes, debemos generar seguridad en nosotros para lograr el éxito que deseamos. Es elección de cada uno de nosotros continuar o no aún a pesar de nuestras limitaciones, que pueden ser físicas o de conocimiento, pero nunca ¡deben ser mentales! Nuestro cuerpo no nos lleva a lograr una meta, realmente es la mente. Debemos descartar y no permitir que alguien o algo nos indique que no podemos avanzar, todos tenemos diferentes habilidades personales para lograr grandes cosas. Pregúntate: Cuándo las cosas se pongan difíciles e identifiques varios límites, ¿te vas a rendir o vas a ser impecable? (de entrepreneur). Así que no seas tú quien detenga pelear por tus sueños, identifica los posibles quiebres para enfrentarlos: ¡Mentalízate, supéralos y que no te detengan los límites!

Aprovecho este espacio para reconocer a nuestro equipo de futbol rápido que a pesar de muchas limitantes e iniciar muy mal, como equipo pusimos en práctica esta filosofía y la semana pasada a pesar de nadie creer en nosotros y menos tener el mejor equipo salimos campeones, que aun si no lo hubiéramos logrado, por supuesto que valió la pena todo el camino y haberlo intentado: ¡Jóvenes, gracias y felicidades, con aprecio les dedico esta columna ☺!

“Nunca sabes quién eres y qué eres

Hasta que has sido puesto a prueba…”

Beck Weathers (alpinista)

  

El autor es un apasionado de la academia, emprendimiento, liderazgo y actividades cocurriculares.

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