El Narco y la Postmodernidad
El autor es licenciado en Diseño gráfico, amante de la filosofía, fotografía, música.
(PARTE 2)
En el artículo anterior mencionaba como La Razón era uno de los principales valores de la modernidad, entonces, ¿Cómo pudo esta etapa desembocar en todas estas distopías? ¿Cómo fue posible que el continuo enfrentamiento y contrastación de hipótesis y puntos de vista no terminaran llevándonos de manera consecuente a una Verdad inevitable?. Pues fue precisamente a consecuencia de eso, por querer (o creer) "tener la razón", por querer ser "el más chingón".
Los Enfrentamientos simbólicos eran algo propio de la modernidad, los metarrelatos "discuten" entre sí y quieren imponer su interpretación de la realidad al otro, su concepto de "Verdad", muchas veces basado en una genuina creencia de ello, lo cual los justificaba moralmente para tomar decisiones que afectaban a la vida de otras personas, por que creían que sabían qué es lo mejor para los demás, de esa manera Jacques Lacan define a los "canallas".
"Ni un paso atrás" decía Stalin cuando en la segunda guerra mundial con escasez de armas, ordenaba a sus soldados ir a combatir en fila india contra los nazis, así cuando el que iba en frente moría, el que iba atrás de él tomaba su arma y seguía combatiendo, y si alguien daba un paso atrás, la orden era ejecutarlos.
Sin duda combatir a los nazis era algo muy importante, pero ¿Dónde queda la libertad del soldado que es obligado a marchar en esas filas de la muerte? Diversas monstruosidades han sido realizadas en nombre de La Verdad, usando la razón para ello, como lo hicieron los nazis con el holocausto, por mencionar un ejemplo.
Es lo que en 1944 Adorno y Horkheimer describieron como "la razón instrumental" en su libro Dialéctica del Iluminismo. Fueron estos fracasos de grandes proyectos modernistas los que provocaron una profunda reflexión y desembocaron en una mentalidad escéptica de una sociedad que se preocupó más por lo tangible y concreto que por ideologías abstractas, más por vivir el momento, vivir el ahora, por que mañana no sabemos.
Octavio Paz, en 1950 publicaba El Laberinto de la Soledad, ahí describe de una manera muy interesante el perfil del mexicano y su ideal de "macho", lo contrasta con el ideal de macho gringo; el
macho mexicano es introvertido, serio y parco, mientras que el gringo es extrovertido, gritón, locuaz.
Pero sobre todo describe al macho mexicano como alguien "cerrado", "completo", cuya verdad no ha sido vulnerada, sino que por el contrario, se ha impuesto y ha afectado a la de los demás. Por
ello Paz describe a "la chingada" como esa figura "abierta" que ha sido "rajada" o "vulnerada", haciendo una alegoría con los roles sexuales, y una descripción de la conquista con una metáfora de una "violación" donde "se chingaron" a México.
En psicoanálisis lacaniano la estructura mental del perverso niega "la falta", es decir, se siente "completo" ante los demás, por ello suele usar un lenguaje afirmativoy contundente, con frases
lapidarias, herméticas e imponentes. La filosofía intenta abrir esas verdades, como describe Gianni Vattimo en su libro El Pensamiento Débil (1983), en donde contrasta El Pensamiento Fuerte, el que quiere imponer su interpretación, con el de El Pensamito Débil, que vamás por la vía negativa, es decir, no aseverando de manera denotativa que "esto es La Verdad", sino más bien uno que diría "esto NO es verdad", deconstruyendo así la ideología perversa de El Poder.
Y es así como la muerte de los metarrelatos de la modernidad, en combinación con el contexto particular de México, junto con el ideal de macho mexicano sirvieron como base para la gestación
del narco como fenómeno en México. Sin duda hay una gran cantidad de factores más que influyen, pero debemos también tomar en cuenta estos factores cualitativos, que suelen pasar desapercibidos.
El autor es licenciado en Diseño gráfico, amante de la filosofía, fotografía, música.
Bloggero, entre otras cosas.