Día del maestro

El autor es Directora de Grameen de la Frontera y catedrática del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.

El pasado 15 de mayo se conmemoró en nuestro país el día del maestro. México un total de 1.7 millones de personas de 15 y más años están ocupadas como docentes en todos los niveles

del Sistema Educativo Nacional. De ellas, 14% (232 mil) son docentes de enseñanza de nivel superior.

Los hombres representan 53% del total de personas ocupadas como docentes de enseñanza superior, en tanto que la proporción de mujeres es de 47%. Todos ellos, salen a diario a cumplir con la misión de formar a las nuevas generaciones.

Pero el contexto que enfrentan no es sencillo. En el discurso político la educación siempre ocupa la nota principal, pero no en el presupuesto. En México la inversión en educación los últimos años ha rondado entre el 6.5% y el 6.9% del PIB, sin embargo el gasto público en educación está por debajo de estas cifras al encontrarse cerca del 5%, menor que lo recomendó por la Unesco e

incluso por lo establecido en la Ley General de Educación (8%).

Del total de recursos disponibles para educación, solo el 2.5% del gasto público en esta área se destinó a la construcción, renovación y mantenimiento de la infraestructura de instituciones de primaria y secundaria. Lo anterior, hace que la tarea de los profesores sea todavía más compleja, pues deben cumplir con su misión en escuelas que no cuentan con servicios básicos como luz

y agua.

Pero la carencia de recursos, no es el problema mayor.  Los maestros y maestras deben formar a sus estudiantes en medio del caos generado por la pandemia: pérdida de empleos, impacto social, la deserción escolar, la dificultad de migrar a entornos virtuales de manera acelerada.

Si a todo lo anterior sumamos la situación económica, política y social del país, entenderemos que los docentes tienen una gran responsabilidad. Tienen que formar ciudadanos honestos en uno de los países con más altos índices de corrupción; deben hacer hincapié en la inclusión y equidad de género, cuando las mismas profesoras son víctimas de violencia de género por parte de sus supervisores; desarrollar sentido humano en estudiantes que viven en una generación marcada por el individualismo.

Educar en el caos es el principal reto de los profesores, y como sociedad no debemos dejarlos solos. Hoy más que nunca, debemos acompañar a maestros y maestras en el reto de educar a los mexicanos del mañana. Si queremos hacer de México un país altamente competitivo y globalizado debemos fortalecer y reconocer la labor docente.

Economista.

El autor es Directora de Grameen de la Frontera y catedrática del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte

@PaulaTakashima