Dejemos de normalizar el sobrepeso y obesidad

Cuántas veces no hemos escuchado frases como: "acéptate tal cual eres", "ámate con tu peso", "sé feliz con tus kilitos de más", " siéntete conforme con lo que ves en el espejo". Y la realidad es que, sí es muy importante aceptarte y amarte por quién eres, aceptar lo bueno y lo malo de ti, trabajarlo todos los días para ser mejor. Lo que no está bien es aceptar una cuestión física que va ligada directamente a enfermedades crónico-degenerativas, es tan común hoy en día cómo la gente trata de normalizar y justificar el sobrepeso y obesidad, es increíble cómo la inconsciencia hace que la sociedad vea "bien" algo que es una cuestión de salud, que es un padecimiento.

Dejemos de normalizar el sobrepeso y obesidad, aceptemos que es un problema real y tangible de salud pública que se tiene que atacar; los índices ahí están y son un reflejo del descuido y la falta de importancia que como sociedad le damos tanto a nuestra salud, como a nuestra vida en sí.

México es de los países con mayor índice de sobrepeso y obesidad, 7 de cada 10 personas lo padecen y a veces las estadísticas están demás. Está por demás que las mencione cada vez que expreso un tema de nutrición, porque todos lo vemos a diario, todos podemos voltear a nuestro alrededor y ver o ser parte de esta problemática y no es cuestión ni de ofender ni ser grosero, es que como ciudadanos empaticemos y empecemos por cambiar las cosas, por hacer un cambio en los hábitos desde nuestro hogar, con nuestros hijos, nuestros padres, nuestros abuelos.

Las cosas de verdad van a cambiar cuando la ciudadanía haga equipo con las instituciones públicas y privadas, no todo es culpa de las instituciones, que sí es importante mencionar que quedan a deber, porque son órganos que tienen la capacidad de tener a toda una sociedad en su base de datos, pero que no le dan en la mayoría de los casos la importancia a un sistema de salud preventivo y sólo a uno curativo que se lleva gran parte del presupuesto de salud en sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas, una lucha que a veces parece perdida, pero que tiene que cambiar.

El autor es Licenciado en Nutrición e instructor de capacitación. Escritor literario y asesor del legislativo.