Cuarentena = ¿a unos kilitos de más?
El autor es nutriólogo, escritor, asesor e instructor de capacitación por la secretaría de Previsión Social.
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Creo, supongo y estoy 98% seguro de que la mayoría que realmente sí está en su casa porque así lo marca la situación actual que vive el mundo, en vez de aprovechar el tiempo para cambiar su estilo de vida, crear mejores hábitos, su alimentación, ejercitarse de todos esos años que se la vivieron en sedentarismo, están haciendo lo contrario. Y entiendo perfectamente, mentalizar nuestro cerebro a que sistematice procesos es difícil, más si son patrones que no hemos cambiado en años, por decisión propia o pretextos, que al final son lo mismo.
Sé que el estar encerrado en casa a veces se ha de sentir como estar en una cárcel, pero la verdadera cárcel está en tu mente. Rompe con la sistematización que siempre has tenido y redirige esa ansiedad que te cargas hacia algo que te dé una satisfacción física y emocional, no sólo momentánea como el hecho de ir al refrigerador cada 10 minutos a ver qué encuentras para comer. Me encanta ver que esta pandemia sacó el chef interno que llevamos todos, me emociona ver videos de todos haciendo repostería, preparando el mismo pastel de limón aquí y en el otro extremo del país, me entusiasma ver los platillo que prepara la gente y yo soy igual de humano que todos y antojadizo y me levanto pensando en ir por un pan dulce, o comprar una pizza, pero luego mi conciencia me dice que si lo voy a hacer ocupo compensarlo con actividad física y obviamente voy por esa pizza que tanto se me antoja, pero trato de nunca pasar los límites de mi cuerpo o compensar con esa carga de actividad que también me distrae de estar en mi casa.
El problema es que la mayoría de la gente no hace eso, no equilibra los gastos de energía que consume con actividad física y hoy por hoy, la parte más vulnerable de la pandemia, son las personas con obesidad y enfermedades crónicas, incluso el ejemplo más claro es cómo en instituciones de salud de actividades esenciales, por prevención, se mandaron a aislar a todos con obesidad mórbida, y enfermedades crónico degenerativas descontroladas y qué lindo sería que todas esas personas volvieran con un índice menos, lo cual difícilmente pasará. Sin la voluntad moral, porque al final no es un premio y orgullo estar en ese grupo de riesgo, sin la disciplina, y sin acciones ciudadanas e institucionales México va a seguir igual, pasando esta pandemia los índices de sobrepeso y obesidad serán mayores, pero bueno, de eso ya he hablado mucho.
Tu cuerpo es un regalo y cada quien decide que hace con él, para mí el mantenerme sano no es ni el verme bien, ni tener los mejores resultados de laboratorio que hay; para mí, salud es que todos los días le pida a mi cuerpo la energía para realizar lo que me venga en gana, desde ir a trabajar, hacer una rutina de ejercicios casera adaptada a tiempos de Covid, con blocks, garrafones de agua incluso, porque eso sí les puedo decir, quien hoy no realiza actividad física, literal es por flojo, medios hay muchos, herramientas también, pretextos ya no.
El autor es nutriólogo, escritor, asesor e instructor de capacitación por la secretaría de Previsión Social.
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