Comunica e inspira

Uno de los principales problemas que tenemos como líderes es la habilidad con la que nos comunicamos y transmitimos los mensajes, lo cual sucede en cualquier ámbito, dentro de la familia, sociedad, equipos deportivos, iglesias y clubes, entre otros.

Cuando no lo hacemos correctamente, los resultados son por ejemplo, tener un equipo de trabajo confuso, un colapso familiar, el fracaso del negocio, una temporada perdedora, división de los integrantes de la iglesia y otras situaciones que no deseamos que sucedan.

El no lograr algo en nuestra vida depende mucho de haber realizado una comunicación incorrecta, y viceversa, cuando alcanzamos algo, mucho se debe a manejar una comunicación correcta.

Siempre, una tarea difícil, y hoy en día el reto es mayor desde que llevamos a cabo reuniones virtuales.

Si al hacerlo de manera presencial tenemos limitaciones para identificar más allá de las palabras, en esta nueva modalidad tenemos un mayor rango de error, así que quienes manejamos equipos de trabajo debemos cuidar la productividad y la eficiencia, pero hoy eso pasa a segundo plano ya que debemos ser líderes enfocados en comprender, ayudar, estar cerca de manera virtual y mantener a los colaboradores enfocados en su bienestar personal.

En otras palabras, hoy debemos ser líderes que planifiquen, que estén pendientes de su personal, que definan las tareas presentes, que construyan el futuro, y sobre todo, que sean congruentes para lograr una comunicación que inspire.

Debemos reconocer las barreras que tenemos para lograr una buena comunicación, identificando que tanto líderes, como jefes y colaboradores en ocasiones tienen dificultades para hablar, relacionarse y entenderse entre sí.

Independientemente de lo que hagamos, sea un emprendimiento, dirigir o pertenecer a un equipo deportivo o hablar con cualquier integrante de nuestra familia, debemos generar un alto nivel de apertura.

Al comunicarnos existen dos lados en cada diálogo: quien habla y quien escucha.

Ambos son importantes y tienen una gran responsabilidad, quien habla debe expresar su mensaje con claridad y quien escucha debe detectar molestias, preocupaciones y emociones.

En una de las primeras columnas que escribí para E-comunidad mencioné la importancia de la “escucha con pasión”, que definimos como ir más allá de las palabras identificando pensamientos y emociones, donde ayudamos a que la otra persona entienda por qué se siente así y actúa de esa forma, incluso con ello no damos consejos, sino que vamos llevando a la otra persona para que se autoescuche y finalmente proponga ella misma qué decisión tomar e incluso sea quien dirija la conversación a un buen término.

La mayoría de los líderes tienen la idea de que la comunicación es el simple proceso de transmitir información de una persona a otra, pero la realidad es que en estos tiempos donde es difícil incluso comunicarnos o que nos presten atención, es mucho más que eso.

La comunicación se refiere a crear relaciones, generar confianza, compartir ideas, valores y sentimientos, es decir, debe generarse una acción común que conecte e inspire a la mayoría.

Hoy en día, sí eres líder, para lograr una comunicación que inspire debemos brindarle a la gente algo en qué creer, más que asignarles algo que deban hacer.

Para ser un líder que comunique e inspire te invito a considerar los siguientes cinco puntos:

1.- Transmite lealtad y fomenta constantemente la transformación positiva.

2.- Ten un liderazgo compartido donde formes más líderes.

3.- Focalízate más en el ¿por qué? y el propósito, en lugar del ¿qué?

4.- Sin importar el nivel jerárquico, genera un compromiso y comportamiento de confianza.

5.- Impulsa el servicio hacia los colaboradores, para que aporten, transmitan energía y vivan los valores de la institución, que los lleve a realizarse cumpliendo sus responsabilidades.

“Lo que genera valor e inspira a la gente es su razón de existir en la empresa”.

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

alexlinasdiaz@gmail.com

@linas_alex