¿Cómo te comunicas por WhatsApp?
La autora es comunicóloga y periodista.
Hoy te levantaste “de genio”, tal vez te cancelaron una cita, se te quemó el desayuno, el caso es que tu humor no anda al 100 o como diría mi amá “el horno no está pa’ bollos”, en ese preciso instante suena tu celular notificándote un mensaje nuevo de WhatsApp:
¡Hola!
¿Cómo estás?
¡Disfruta el día, actívate y sé feliz siempre!
Tu reacción casi casi es de WTF, y como no estás de “buenas” es probable que no contestes, apliques las palomitas azules, respondas con un emoticon de media sonrisa, un ok, o simplemente de mala gana, y es ahí donde cometemos uno de tantos errores de comunicación personal a través de los servicios de mensajería.
¡Claro!
Si tu estado de ánimo fuera diferente la respuesta hubiera sido otra, amable, cordial y hasta con un sticker de una monita bailando jajaja.
Como estos mensajes pudiera mencionar cientoooos, que he recibido y también he mandado desde que uso este servicio de mensajería y la verdad, ha habido ocasiones que hasta a mí me da pena lo odiosa que he sido o las metidas de pata que he tenido.
A lo que voy es que WhatsApp, sí, es una herramienta fabulosa y muy útil en nuestras relaciones sociales, tiene muchas ventajas, pero no deja de ser impersonal y jamás sustituirá a la comunicación “face to face”.
El problema se da cuando nos olvidamos de que el lenguaje escrito en estos servicios tiene sus limitaciones, mismas que pueden generar malos entendidos o confusión con quien estamos “hablando” y entre esas limitaciones se encuentra el que es complicado transmitir las emociones, la intencionalidad del mensaje.
Los mensajes en un chat no tienen el apoyo de la comunicación no verbal y las señas que enviamos con el cuerpo como los gestos de las manos, las expresiones del rostro, el tono de voz que utilizamos, que vienen a complementarlo.
Un detalle y de seguro estarán de acuerdo conmigo, en ocasiones aunque estemos muy ocupadas u ocupados contestamos con prisa un mensaje y es probable que la otra persona sienta que has sido cortante y en realidad esa no era tu intención, pero no tienes tiempo de aclarar el detalle.
Si se fijan, la comunicación escrita a través de los servicios de mensajería no es tan sencilla, si queremos hacer llegar correctamente un mensaje se debe ser cauteloso.
Ahora bien, los emoticones y los stickers tan de moda ayudan y bastante a imprimirle tono y emoción a una conversación por WhatsApp, sirven de apoyo pero hasta ahí.
A continuación les doy unos tips de cortesía que les pueden evitar problemas o malas interpretaciones: Si recibes un mensaje y no puedes responder no lo abras, mejor espera el momento oportuno.
Si vas a tratar un tema delicado hazlo en persona, las palabras por más bien escritas que estén no sustituyen el ver a la cara a la otra persona.
Si te mandan un pergamino y contestas con un ok o cualquier monosílabo, das la impresión de que no te interesa lo que te escribió la persona que te lo envía.
Date tiempo de leer bien el mensaje, sé cortés y responde adecuadamente, o mejor márcale.
No abusen de los emoticones, ni de los stickers.
Sé educado con quien te manda un mensaje, si no puedes responder adecuadamente, dilo, ejemplo: No puedo responder ahorita, al ratito me reporto (y hazlo, que no se te olvide) Sé lo más claro posible para que no se preste a dudas o malas interpretaciones.
No escribas en clave morse (es sarcasmo jeje) no todas las personas tienen la habilidad de saber interpretar los mensajes.
Y concluyo, sí, el WhatsApp es una herramienta fabulosa, pero nunca sustituirá a la calidez que te brinda conversar cara a cara, así que menos WhatsApp y más llamadas y visitas inesperadas.
La autora es comunicóloga y periodista.
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